En una nueva escucha telefónica que trascendió en el programa de Luis Majul, “La Cornisa”, la ex mandataria, Cristina Kirchner, se refiere a la denuncia de un escándalo de corrupción en la construcción de viviendas en Tafí del Valle que involucra a José Alperovich y José López. Su interlocutor, Oscar Parrilli no ensaya defensa alguna.
En un lado de la línea telefónica, la ex presidente Cristina Kirchner manda “preso” al ex gobernador tucumano, José Alperovich, a quien relaciona con el ex secretario de Obras Públicas, José López. En el otro lado la escucha y da su respuesta servil y afirmativa el ex secretario de Legal y Técnica, Oscar Parrilli.
El diálogo se desarrolla de la siguiente manera:
Cristina: ¿Viste la denuncia que le hicieron a Alperovich? Con José López de las no sé qué cantidad de miles de viviendas de Tafi Viejo, Tafi Grande, no sé qué mierda.
Parrilli: En Tafí del Valle.
Cristina: Sí, sí.
Parrilli: Y claro, les va a llegar, sí, sí (Interferencia) para hablar personalmente con vos en algún momento, pero bueno, mañana cuando vengas.
Estas nuevas escuchas telefónicas fueron difundidas en el programa “La Cornisa”, que conduce Luis Majul por América TV y corresponden a una conversación que tuvieron ambos referentes del Gobierno anterior el 30 de junio de 2016.
La ex presidenta Cristina Kirchner , en su particular estilo, menciona al ex gobernador tucumano y actual senador nacional, José Alperovich, en referencia a viviendas vinculadas con el ex secretario de Obras Públicas José López. También se refiere a Tafí del Valle, localidad a la que menciona como “Tafí Grande, no sé qué mierda”.
La grabación no deja dudas en cuanto a la situación en la que se encontraba la provincia durante la anterior gestión, en la que Tucumán recibía obras vía López, quien es tucumano y se encargó de destinar importantes obras y programas. Más tarde capitalizó esos beneficios al intentar postularse para la Gobernación, hasta que finalmente quedó como candidato al parlamento de la UNASUR.
Cabe señalar que no se trata de una noticia nueva, pero la relevancia de la conversación entre la ex mandataria nacional, de la que el propio Alperovich dijo que había cumplido su ciclo, y Parrilli, no deja entrever ninguna defensa, ni tampoco explicaciones más profundas. Aunque Parrilli sostiene que “les va a llegar”, en relación a la investigación de la Justicia.
La cercanía del escándalo protagonizado por López puede incidir en ese diálogo, porque el ex funcionario había arrojado los bolsos un 14 de junio de 2016, lo que supone que pasaron 16 días para que se dé este diálogo.
Querellante
La conversación se inicia cuando Parrilli le sugiere a la ex jefa de Estado que se presente como querellante en la causa contra López para despegarse del caso.
El ex secretario general de la Presidencia y ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) le comenta a la actual senadora que había hablado con el abogado Eduardo Barcesat, quien le había sugerido dos estrategias para defenderse en el caso que involucraba a López: “Una es que vayas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a denunciar la falta de Justicia en la Argentina; la otra es que te presentes como querellante en la causa de López para que investiguen a los empresarios, porque vos fuiste una víctima”. A lo que la ex jefa de Estado respondió que le “parece bárbaro”.
Luego, Cristina despotrica contra el ex ministro de Planificación Julio De Vido, de quien dijo que la “hinchó bastante las pelotas” por quedarse “calladito” frente al escándalo de corrupción que involucró a López.
“Lo de De Vido me hinchó bastante las pelotas, porque calladito la boca está”, dispara la ex mandataria.
En una segunda escucha revelada en el mismo programa de televisión, la ex mandataria le comenta a Parrilli su deseo de que el presidente Mauricio Macri concluya su mandato: “Tiene que durar cuatro años”. “Sí, si no terminamos a los tiros. Hay que generar expectativa”, acotó Parrilli.
Que cada uno saque sus conclusiones sobre este nuevo diálogo.
Llamaba a los gritos y desnudo a Alperovich
El errático accionar del ex secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, no sólo se limitó a arrojar bolsos con más de 9 millones de dólares a un convento, sino que también se extendió a los primeros días de su reclusión en un penal federal.
En ese contexto, las crónicas periodísticas de esas fechas daban cuenta de que el ex funcionario kirchnerista bailaba desnudo y llamana al ex gobernador tucumano, José Alperovich, a los gritos.
La situación puso muy nervioso al actual senador nacional, quien había tenido una relación de amor y odio con López. De amor, porque mientras éste estuvo al frente del área de Obras Públicas, la provincia de Tucumán fue una de las mimadas por el gobierno nacional y recibió importantes recursos para la realización de obras. Mientras que también hubo odio y rivalidad, cuando López decide precandidatearse a Gobernador. Ese gesto no le agradó para nada a Alperovich, quien deseaba regresar al poder lo antes posible. Por supuesto que para ese deseo, López no era el hombre indicado.