La constructora brasileña Odebrecht pagó coimas por US$ 25 millones a funcionarios argentinos en la obra pública para la extensión de las redes troncales de gasoductos, según confesó en Brasil uno de los máximos ejecutivos de la compañía brasileña, Marcio Faria, quien se acogió al régimen de la delación premiada.
Ante los fiscales que escucharon su confesión en Curitiba, Faría identificó al entonces presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner, y al lobista Jorge “Corcho” Rodríguez como los intermediarios de esos sobornos, antes y después de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner en octubre de 2010.
La confesión quedó registrada en los videos judiciales a los que accedió LA NACION y que publica a lo largo de esta semana, en donde se revelan los negocios oscuros de la compañía y la implicación de funcionarios y empresarios argentinos.
Faria detalló que Odebrecht había subcontratado en esa obra a una empresa constructora de Wagner, Esuco, pero que los sobornos se pagaron mediante “transferencias en el exterior”.