Por Manuel Rivas Director de Diario Cuarto Poder | Recién se inicia el segundo período del binomio Manzur-Jaldo y ya se instaló el clima de elecciones provinciales 2023. Se trata de una movida que anticipa, como lo hizo Operación Primicia, un largo proceso que puede modificar el futuro de muchos políticos de nuestra provincia. ¿Se rompe la sociedad de la dupla gobernante?
Un adelantamiento del clima electoral
Operación Primicia fue el ataque de Montoneros al Regimiento de Infantería de Monte 29 (Formosa), hecho que ocurrió el 5 de octubre de 1975 y anticipó lo que luego sería la dictadura militar argentina.
Trazando un paralelismo con la política comarcana de Tucumán, comenzó una especie de movida que puede reflejar con antelación lo que serán las elecciones provinciales de 2023.
Sectores del Justicialismo, con intereses en una potencial fractura, comenzaron a fogonear la idea de una reforma constitucional, a fin de dar continuidad a Juan Manzur.
La reforma constitucional es la piedra de la división
El rechazo de esa posibilidad por parte de Osvaldo Jaldo, enrareció aún más ese clima de interna. “Si no cambios en la Carta Magna, tampoco habrá gobernación para Jaldo”, repiten ante quien quiera escucharlos.
En el fondo propician la reelección indefinida para darle continuidad al “manzurismo”, pero no tanto por la preocupación que tienen en torno a que siga el actual gobernador, sino por tratar de “jubilar” a su compañero de fórmula.
¿Manzur Vicegobernador?
Es por ello que sostienen, con suma seguridad que, ante la posibilidad de no lograr la reforma constitucional, Manzur actuaría en igual sentido que Cristina Kirchner, al definir quién sería el candidato a la Gobernación, al que acompañaría como Vice, debido a que la Carta Magna provincial no se lo impide.
Según esta hipótesis, quienes estarían en el radar de Casa de Gobierno para ser los potenciales cabezas de la fórmula 2023, serían el intendente taficeño Javier Noguera; el jefe municipal bandeño, Darío Monteros; la ministro de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse; el intendente de Monteros, Francisco “Pancho” Serra; y el vicepresidente primero de la Legislatura, Gerónimo Vargas Aignasse.
Los cabeza de serie, uno por uno
El taficeño Javier Noguera se encuentra en ese lote de “elegidos” por ser el presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM) y por, aunque no se crea, la simpatía que le generó ser el autor del mote de “domador de reposeras” que le aplicó al ex presidente Mauricio Macri, en un contrapunto de mucha repercusión a través de las redes sociales.
Por su parte, el intendente de Banda del Río Salí, Darío Monteros, tiene un posicionamiento interesante para esa hipótesis, porque además de contar con una gran estructura territorial, en especial en la Sección Este.
Además tiene a su esposa, Gladys del Valle Medina, como diputada nacional y otras razones que lo hacen un candidato apetecible. (ver recuadro).
El otro intendente que resuena en esta interna pejotista para ocupar el “Sillón de Lucas Córdoba”, empujado por el “manzurismo”, es el de Monteros, Francisco Serra, quien viene realizando una interesante gestión en su ciudad.
Además tiene un aval nacional, al ser elegida Monteros como una de las capitales de la “Argentina Federal”, una promesa de campaña que realizó el presidente Alberto Fernández, para garantizar que el federalismo y el tratamiento de los problemas del interior con la propia presencia del mandatario nacional.
Los primos sean unidos
Carolina Vargas Aignasse, quien ocupa la cartera política provincial, asoma como la única mujer con posibilidades serias.
Los promotores de esta interna afirman que ella selecciona los pliegos para la designación de jueces que luego firma el Gobernador. También sostienen que maneja el Registro Civil, entre otros organismos del Estado.
Mientras que su primo, Gerónimo Vargas Aignasse, además de ser el vicepresidente primero de la Cámara Legislativa, es el titular de la Comisión de Seguridad, un área medular para cualquier gestión de Gobierno.
También cuenta con el padrinazgo del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa.
Ese sector también señala que tienen chances otros intendentes que ya no tendrían la posibilidad de reelección en 2023. De todos modos, esta hipótesis plantea una grieta poco conveniente en el PJ.
Seducir a Darío partiría en dos al “jaldismo”
Quienes fogonean la interna entre Juan Manzur y Osvaldo Jaldo sostienen que “si Darío (Monteros) acepta ser el candidato a Gobernador en dupla con (Juan) Manzur, parte en dos a (Osvaldo) Jaldo”.
Los que hablan de la certeza de esta hipótesis, señalan que el bandeño es el que corre con más ventaja para ser acompañado por Manzur en una fórmula para la Gobernación 2023, sobre sus pares Javier Noguera (Tafí Viejo) y Francisco “Pancho” Serra (Monteros).
No sólo porque cuenta con una buena gestión que lo avala, sino porque tiene manejo territorial, en especial en el Este -un territorio tradicionalmente justicialista-, y muy buena relación con delegados comunales de toda la provincia.
Quienes afianzan esta posibilidad saben que Monteros es “un jugador clave en la estructura del jaldismo”.
La interna pejotista se anticipa por los intereses que tienen algunos dirigentes de enmarañar las definiciones que se deberían dar cerca del proceso eleccionario y no a pocos meses de iniciada la actual gestión que, por ahora, tiene unidos a Manzur y Jaldo.
¿Y en Cambiemos?
Cómo se nota que Mauricio Macri volvió de sus vacaciones. Los posicionamientos para las legislativas nacionales de 2021 ya comenzaron por el lado del “macrismo” tucumano.
Hay una movida de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), para imponer a Sebastian Murga, como se hizo en su momento con Juan Casañas, quien pasó sin gloria y con mucha pena -ante sus escasas intervenciones- por el Congreso de la Nación.
Los ruralistas confían en tener un guiño desde la conducción nacional de Cambiemos, teniendo en cuenta la millonaria inversión para hacer de un tinglado un centro de convenciones, en la pasada gestión presidencial.
Una alianza deja afuera a Cano
Mientras que un eterno candidato, como lo es el actual diputado nacional y ex titular del Plan Belgrano -algunos siguen llamándolo Plan CoreANO-, José Cano, caería en desgracia en la integración de las listas de las elecciones de medio término por una alianza dentro del macrismo en Tucumán.
Juntarían fuerzas nada más y nada menos que el actual intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, y la senadora nacional Silvia Elías de Pérez.
Con esa pérdida de posicionamiento en la conducción provincial, Cano perdería varias casillas en su intención de transformarse de nuevo en candidato a la Gobernación en 2023.
Las internas políticas se suceden, mientras la gente espera respuestas concretas a los problemas que se le presentan a diario.