El juez federal Luis Rodríguez dispuso la inhibición general de bienes sobre una empleada de Julio De Vido y su pareja, ordenó el secuestro de cinco autos y le prohibió salir del país. Se trata de Nélida Caballero, conocida como “la cocinera” del ex ministro de Planificación Federal. Según una pericia, no pudo justificar ingresos por 2 millones de pesos.
La causa en la que Caballero es investigada por enriquecimiento ilícito comenzó en julio del año pasado, a raíz de una presentación del diputado Martín Hernández. En su dictamen, la Fiscalía la acusó de no poder justificar la compra de un campo en Formosa y de una agencia de quiniela, y varios vehículos domiciliados en el departamento de De Vido en la ciudad de Buenos Aires: un Puegeot RCZ, una Toyota Hilux, un Toyota Ethios, un Fiat Strada y un cuatriciclo Tibo.
En su defensa, la empleada de De Vido contó que conoció a los De Vido en 2007 en Santa Cruz y que a comienzos del año siguiente le ofrecieron trabajo como empleada doméstica en la casa del encarcelado diputado en la Ciudad de Buenos Aires. Dijo que el origen de todo su dinero es legal, a partir de su “esfuerzo personal, préstamos bancarios y del giro comercial de los negocios” que tiene, entre ellos, “un lavadero de automóviles y colectivos en Clorinda y una agencia de venta de pasajes de colectivos de media y larga distancia”, además de una carnicería y una agencia de lotería.
Sin embargo, la pericia contable realizada por el Cuerpo de Peritos del Poder Judicial de la Nación Especializados en Casos de Corrupción fue muy dura con Caballero. Ya desde el vamos, el perito contador Rubén Pappacena, que firmó el informe, advirtió que la tarea se vio limitada por la “falta cierta de información fehaciente” por el “escaso respaldo documental” y por el “informe socioambiental cuyo contenido es de difícil compatibilización con la documentación reunida en la causa”. Y determinó que el monto total por “las diferencia de patrimonios no justificados en función de ingresos y consumos” es de $2.005.630,99 para los seis años analizados, de 2011 a 2016.
Frente a ese panorama, el magistrado dispuso la inhibición general sobre los bienes de Nélida y su pareja Omar Marcelo Lavergne, ordenó el embargo y secuestro de los cinco vehículos involucrados, y le prohibió salir del país a la empleada del ex funcionario kirchnerista.
La pericia detectó numerosas inconsistencias
El contador destacó que Caballero no aportó “registros contables o extracontables que permitieran conocer el volumen de sus autodeclarados emprendimientos comerciales”. En cuanto a la agencia de quiniela y al campo, expresó que “no hay registros tampoco sobre el movimiento de ingresos y egresos de los mismos”.
Asimismo, la pericia detectó “inconsistencias” en las declaraciones juradas que Caballero presentó ante la AFIP, tres de las cuales (2013, 2014 y 2015) fueron enviadas juntas recién el año pasado cuando se inició el proceso en su contra. “Muestran cifras sin antecedentes ni explicaciones de ningún tipo. Tampoco coinciden los saldos iniciales de un ejercicio con el final del inmediato anterior”, subrayó el experto.
Respecto de las carnicerías y la agencia de venta de pasajes, el contador explicó que no hay constancias documentales de sus actividades. Y en cuanto al lavadero de vehículos, manifestó que “no parece razonable su explotación a distancia y no se han aportado registros contables y/o documentación de cualquier tipo más que dichos supuestos ingresos”.
Por último, sobre la chacra de 72 hectáreas en Formosa, el especialista en corrupción admitió que Caballero pudo acreditar la titularidad del campo, pero que “no hay documentación de ningún tipo ni registros contables de la misma que permitan comprobar que realmente la actividad es ejercida”.