Por Francisco Alvarado | Para Diario Cuarto Poder. El vicegobernador Osvaldo Jaldo mantuvo la línea de marcar posiciones en cuanto a temas nacionales por parte de la provincia. Con ello el protagonismo de Tucumán está más que garantizado en el escenario político.
Muñeca política
Es lo que demostró el vicegobernador Osvaldo Jaldo, en la previa del tratamiento nacional de la prórroga de la emergencia alimentaria en la Cámara de Diputados de la Nación.
En la mañana de esa jornada, la Legislatura provincial sesionó a pleno, con la presidencia del propio Jaldo en el recinto.
En la tarde, en la Cámara Baja se aprobó y se dio con ello media sanción a la prórroga de los efectos de la Emergencia Alimentaria, en un escenario de protestas y acampes para pedir por la crítica situación por la que atraviesan millones de argentinos.
Un legislador del PRO en contra
Si bien es cierto, el pronunciamiento de toda la Cámara Legislativa provincial -salvo en el caso del legislador Alberto Colombres Garmendia– era una posición en la que se solicitaba a los representantes tucumanos, tanto diputados como senadores, que voten a favor de la prórroga, el efecto político era de importancia, porque implicaba el posicionamiento de toda una provincia, sin importar los partidos políticos a los que pertenecen los legisladores.
En ese sentido, la construcción de consensos por parte del presidente del cuerpo y vicegobernador fue clave para que el tema tuviera tratamiento y se aprobara.
Ya en horas de la tarde, se dio el debate en el Congreso de la Nación con el resultado conocido por todos, pero la provincia ya había completado su parte de una jornada de alta tensión política.
El oficialismo nacional no tenía opciones
Si no acompañaba esa necesidad de extender los beneficios de la normativa, estaba en contra de los millones de argentinos que sufren los efectos de la pobreza y del hambre.
Con esta movida, Jaldo continuó fortaleciendo el posicionamiento alcanzado por el gobernador Juan Manzur en el contexto nacional.
El mandatario provincial es partícipe, no sólo de la mesa chica del armado del candidato presidencial por el Frente de Todos, Alberto Fernández, sino también de las estrategias, el diálogo y el consenso, que permitió el encolumnamiento detrás del referente nacional.
Madurez política
En la Legislatura provincial, salvo la excepción antes señalada, se hizo culto a la madurez política y, tanto oficialistas como opositores acompañaron el pedido a los representantes legislativos nacionales.
Aún resta saber si los senadores nacionales actuarán en consecuencia, pero los diputados ya demostraron que también tienen que apelar al consenso en esta problemática por demás sensible, en donde los niños y los jóvenes resultan los más perjudicados.
En la provincia, el binomio Manzur-Jaldo se muestra más fortalecido que nunca.