Otro caso de acoso en la UNT. Una alumna denunció esa situación con la responsable de la cátedra de Psicología de la Personalidad, que la viene humillando, hostigando y acosando desde hace varios años. La joven desaprobó en trece oportunidades la última materia que le falta para recibirse. Su abogado exige una mesa especial con profesores imparciales. La profesora rechazó las acusaciones.
Otro caso de acoso en la UNT
Aún no se aplacan los ecos de las denuncias por acoso en las facultades de Derecho y Odontología, cuando surgió una presentación por parte del abogado Jorge Luis Rodríguez Robledo en la Facultad de Psicología.
El letrado solicita la conformación de una mesa imparcial para una alumna que denuncia haber sufrido acoso, maltrato, humillaciones y violencia por parte de la jefa de cátedra de la materia Psicología de la Personalidad, Cristina Soria.
Según lo relatado en la presentación realizada ante la decana de la mencionada Unidad Académica de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Rosa Inés Castaldo, la joven adeuda una sola materia para recibirse de Psicóloga. Lo curioso es que rindió en trece ocasiones, sufriendo en cada una de ellas maltrato por parte de Soria, quien la humilló en diversas ocasiones.
Un trato amigable en el principio
Sin embargo, el relato de la joven, dado a conocer a las autoridades de la Facultad mediante una presentación por escrito, recepcionada el 19 se setiembre pasado por mesa de entradas, habla de un inicio amable por parte de Soria fuera del ámbito universitario.
La alumna conoció a la docente, con quien no cursó la materia -lo hizo con la docente Valeria Etchandi-, en el consultorio de un médico homeópata para el cual trabajaba como secretaria.
A la mujer le llamó la atención que estaba leyendo apuntes de su materia, por lo que se dio a conocer como la jefa de cátedra. En ese momento se mostró amable, e incluso le dijo que se presentara a consultarla que ella la iba a orientar para que rindiera de la mejor manera. A la joven le sorprendió el abrazo y beso efusivo de la despedida y las expresiones “rubia linda”, que utilizaba la docente.
La joven finalmente no la consultó y preparó la materia sola, mientras cursaba sus meses de embarazo, que la jefa de cátedra no percibió en ese momento, porque apenas estaba de tres meses de gestación.
Cambio de actitud
La actitud cambió cuando se presentó a la mesa de los últimos meses de 2011, cuando la mujer observó el avanzado estado de embarazo -siete meses- que eran notorios.
Según el escrito de Rodríguez Robledo, desde ese momento paso a tener un trato violento. Sostuvo que su mandante trató de hacer caso omiso a las expresiones agresivas de Soria, pero en cada ocasión recibía humillaciones sistemáticas que eran tomadas como normales por el resto de los integrantes de la mesa.
Características comunes
El letrado sostuvo que ante las quejas que ensayó en distintos ámbitos de esa Facultad, le dijeron que lamentablemente ella respondía a las características de las alumnas que la docente acostumbraba a hostigar.
Lo cierto es que hasta el momento no recibió respuesta oficial por parte de esa Unidad Académica, pese a que se trata de una denuncia que reviste gravedad y que requiere de la aplicación del protocolo aprobado y utilizado por esa casa de altos estudios.
Cabe destacar que los otros casos que tomaron notoriedad fueron protagonizados por profesores varones, mientras que en este caso, la acusada es una docente. La cuestión promete resolverse en la Justicia si no hay una solución.
“Se deben desterrar estas prácticas”
En diálogo con Diario Cuarto Poder, el abogado patrocinante de la alumna que denuncia acoso, Jorge Luis Rodríguez Robledo, señala que “se deben desterrar estas prácticas de la Universidad”.
“Que se haya tomado como normal que los profesores ejerzan su poder sobre sus alumnos de esta manera, no quiere decir que estas acciones sean correctas”, subrayó el letrado.
“La protección de la mujer ante este tipo de situaciones debe ser una prioridad para las autoridades de cada una de las facultades. En este caso, se pide una mesa en la que no esté la docente acusada”, indicó el letrado sobre el escrito presentado.
El ejemplo de la denuncia en la Facultad de Derecho
Recientemente el caso de acoso sexual en la Facultad de Derecho, motivó la aplicación del protocolo y la suspensión del docente Víctor Chocobar. El caso, dado a conocer por Diario Cuarto Poder, tuvo su repercusión nacional, cuando el periodista Tomás Méndez, que conduce el programa ADN, por la señal de C5N, entrevistó a la víctima.
En un párrafo de la nota ella sostiene: “Cuando estaba haciendo el examen, se me acercaba, me hablaba al oído y me decía que tenía que ir a su estudio a las 11 de la noche, para que veamos el tema de la nota. Yo no fui, y al otro día un ayudante de él me llamó para decirme que estaba desaprobada”.
“No solamente era yo. Éramos varias las que estábamos pasando por la misma situación. Como yo no fui, tuve que ir a recuperar. El profesor se acercó de nuevo y me dijo: ’sabés cómo te va a ir ahora si no vas a mi estudio’. Sentía mucha impotencia. El decía que si nosotras no aprobábamos la materia, nos íbamos a tener que ir a otra provincia”, recordó.
La cuestión se resolvió con una mesa especial.