Pablo Amín se encuentra en prisión por el homicidio agravado de su pareja, María Marta Arias, en un trágico y horroroso episodio en un hotel frente al Parque 9 de Julio en 2007, y el pasado miércoles se realizó una audiencia de pedido de salidas transitorias a solicitud de la defensa del “loco”. En representación del Ministerio Público Fiscal, intervino Gonzalo García, por la Unidad de Ejecución de Sentencias del MPF.
“Hay informes psicológicos, psiquiátricos y sociales, que son contundentes y que indican que no está apto para salir. Lo que señalan es que se trata de una persona que no controla sus impulsos. Desde 2013 que dejó de medicarse por decisión propia”, señaló el funcionario.
“No están dadas las condiciones para que este Ministerio Público dé una recomendación favorable para que el detenido pueda acceder a este beneficio. No hay un informe psiquiátrico que afirme que Amín está apto para regresar a la vida libre”, admitió García.
“Consideramos fundamental que un profesional nos diga si las salidas de Amín no van a representar un peligro tanto para él como para terceros. Hay informes que indican que presenta un trastorno paranoide con ideas delirantes. Consideramos desfavorable la concesión del beneficio hasta tanto un profesional nos ilustre en el tema”, concluyó.
La jueza resolvió un cuarto intermedio hasta la semana próxima, para que se realice una nueva audiencia en la que esté presente el médico psiquiatra y la psicóloga que atienden a Amín.
La acusación
El 28 de octubre de 2007, Pablo Antonio Amín tenía 24 años y estaba casado con María Marta Arias. Juntos estaban alojados en la habitación 514 del quinto piso de un hotel ubicado frente al parque 9 de Julio, donde había una convención de la empresa para la que trabajaban.
En ese contexto, Amín estranguló a su esposa. Luego, la atacó con un elemento cortante; les arrancó los ojos, y arrastró el cuerpo ensangrentado cuatro pisos abajo hasta ser descubierto por un empleado del lugar.
Amín fue detenido.
En 2009 la causa fue a juicio y fue condenado a prisión perpetua, por homicidio agravado.