A seis días del inicio de la Eurocopa, España sembró dudas tras tropezar en Getafe ante la selección de Georgia. Un error defensivo le costó la derrota a los de Del Bosque, incapaces de marcar ante un débil equipo del este europeo.
España comprobó que sin Iniesta en el once cuesta más jugar bien al fútbol, por mucho que enfrente esté la débil Georgia. Ante un rival encerrado, la Roja realizó su última prueba antes de que llegue la hora de la verdad. Será ante la República Checa en Toulouse, el lunes 13 de junio a las 15.00 horas. Allí podría encontrarse un panorama parecido, dominando el balón en campo contrario en busca de huecos. Habrá que hacerlo mejor.
En Getafe, la mejor herramienta para abrirlos fue Lucas Vázquez, que pidió paso por la derecha en su debut internacional. Con Nolito menos inspirado que en otras tardes, el extremo madridista demostró el desparpajo que le ha llevado a la selección. Suyas fueron las asistencias en las dos mejores ocasiones de la primera parte: un remate de cabeza de Aduriz que se marchó por poco y un disparo envenenado de Thiago desde fuera del área que terminó en el poste.
Lucas se asomó al tablero de un Del Bosque que debe decidir con qué piezas empieza la primera partida de la Eurocopa. Busquets, Iniesta y Cesc son fijos en el medio. La titularidad de Morata dependerá de su estado físico, mientras que la de Nolito y Silva parece más probable que la de Thiago, Bruno o el propio Lucas Vázquez.
La defensa está clara, y en Getafe formó al completo de inicio con Juanfran, Piqué, Ramos y Jordi Alba. Piqué tuvo que soportar algunos pitos, mientras que Ramos buscaba sin fortuna su gol a balón parado. Con los centrales que tiene España, el juego aéreo es un recurso que conviene explotar al máximo en Francia.
No obstante, nunca hay que olvidar que la primera misión de los defensas es precisamente defender. Jordi Alba se saltó el protocolo en el minuto 40, con un mal pase atrás que comprometió a Ramos y provocó una de esas pérdidas de balón que te acaban costando un gol. Piqué rectificó en primera instancia ante Jighauri, pero nadie evitó que Okriashvili marcase en la segunda jugada, quizá en fuera de juego, totalmente libre de marca. Un gol histórico para su país.
Fuente: Marca