Por esa razón, Eduardo Taiano imputó al ex secretario de Seguridad K Sergio Berni y a la ex fiscal Fein.
“Inmumerables” muestras de contaminación -algunas hechas “con intencionalidad”- descubiertas en el departamento del ex fiscal Alberto Nisman el 18 de enero del 2015 llevaron al fiscal federal Eduardo Taiano a imputar ayer al ex secretario de Seguridad K Sergio Berni y a la ex fiscal Viviana Fein. Las irregularidades van desde pisar manchas de sangre, a la presencia de 60 personas y la manipulación de la pistola 22. Al fin de esta nueva investigación, Berni y Fein podrían terminar procesados por incumplimiento de los deberes de funcionario público, de mínima y por encubrimiento, de máxima.
“El desprecio total con que actuaron todos quienes ingresaron al lugar del hecho – circunstancia que sin duda permite al suscripto enrolarse en la postura de que aquellos actos se llevaron adelante con intencionalidad-, perjudicó gravemente la recolección de pruebas con la finalidad de dilucidar el deselance fatal del Dr. Nisman” En particular, para Taiano hubo intencionalidad en la forma en que se levantaron las huellas del celular de Nisman. “El increíble descuido con que se llevó a cabo esa tarea, muestra a las claras el desinterés y el desprecio que se tuvo en la preservación de las pruebas que, en este caso en particular, eran de suma importancia, denotando cierta intencionalidad en aquél accionar”, sostuvo.
Precisó, que el celular se apoyó en el piso con el fin de realizar el procedimiento de levantamiento de huellas, mientras se intentaba adherir el correspondiente plástico con el teléfono. “El primero se iba deslizando por el piso –por ende, ensuciando- y además, se mojaba con el propio sudor de la persona que estaba realizando dicha tarea”, añadió. Cuando el funcionario policial advirtió que “uno de los extremos del plástico que debía levantar las huellas se encontraba mojado, procedió a secarlo con el apoya brazos del sillón”.
Esas “graves” violaciones a la escena del crimen, el departamento de las Torres Le Parc donde fue hallado el cuerpo de Nisman con un balazo en la cabeza, se produjeron en el operativo realizado entre la noche del domingo 18 de enero y la madrugada de 2015 . En un durísimo dictamen, Taiano sostuvo que varias de esas falencias fueron hechas con “con intencionalidad”. Taiano enumeró que al departamento entraron 60 personas y contó a lo largo de 46 páginas cómo se violó la escena del hecho. La imputacion incluyó al primer juez del caso, Manuel de Campos, y a las cúpulas de la Policía Federal y la Prefectura Naval de ese momento.
El requerimiento fue hecho por el fiscal Taiano al juez federal Julián Ercolini pero no en la causa en que se investiga la muerte de Nisman -que ya tiene 14 mil páginas-, sino en una paralela por encubrimiento contra el ex jefe del Ejército, general César Milani, que formuló la diputada de Cambiemos, Elisa Carrió. Taiano tiene la causa desde el 20 de septiembre cuando la Corte Suprema ordenó que la causa por la muerte violenta de Nisman dejará de ser instruída por el fuero penal ordinario -donde pertenecía Fein- al fuero federal. Fein estuvo a cargo de la investigación hasta fines del año pasado. Luego de renunciar dijo que a su opinión la muerte “fue un suicidio inducido”.
Taiano pidió a Ercolini que debe investigarse si los denunciados cumplieron con el protocolo de actuación que exige a los agentes de la Justicia y de las fuerzas de seguridad preservar de intrusos la escena del hecho y resguardar las pruebas. En todo momento, subrayó que Nisman era titular de la UFI AMIA hacia diez años y que había denunciado a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por encubrimiento de cinco iraníes acusados de seer los autores intelectuales del atentado contra la AMIA .
Del análisis de las fotos, videos y testimonios de lo ocurrido en el departamento destacó que Berni y las autoridades judiciales llegaron dos horas y media antes de Fein quien debía controlar el operativo. Dijo que de las cuanto menos cerca de 60 personas que ingresaron, solo la mitad tenía asignada alguna tarea. “Cada persona que es autorizada a ingresar al lugar de los hechos es un potencial destructor de los indicios”, destacó.
“El juez De Campos, se limitó únicamente a observar cuanto sucedía y a saludar al personal jerárquico de las fuerzas de seguridad y de la Secretaria de Seguridad de la Nación que se encontraban allí”, señaló refiriéndose a la pasividad del magistrado. El fiscal partió del hecho de que no solo se debió haber preservado el baño sino todo el departamento.
Cuando llegó Fein “llevó adelante su labor con un número importante de espectadores, entre los que se encontraba, cuanto menos, el entonces Secretario de Seguridad de la Nación”. Las actas del operativo discrepan con el contenido de los videos. Sobre todo en lo referido al diálogo inicial entre Fein y Berni: “Dra. Si le parece bien porque no primero vamos al baño para ver el estado (…) para ver por ahí si está agonizando o lo que sea estamos perdiendo tiempo (…) pero vayamos primero por la vida de la persona que está ahí adentro (…)” Para el fiscal, “aún esforzándose es difícil encontrar un justificativo que permita explicar, no sólo la presencia del Dr. Berni en el lugar, sino también que aquél estuviera acompañando a la Dra. Fein, efectuando apreciaciones con respecto al accionar que debería llevarse adelante”. Destacó que tanto Berni como “distintos individuos vestidos de civil ingresaban en forma inmediata al complejo y sin solicitárseles identificación alguna”. Luego Berni habló con la madre de Nisman, Sara Garfunkel, y que cuando le comentaron que había documentación en el departamento “cambió de dirección y pidió un baño ya que se había caído y estaba sucio, quería limpiarse”. Aunque Berni declaró que estaba “impecable” al ingresar al departamento.
Más adelante, señaló que las personas que ingresaron al baño en el que estaba el cuerpo de Nisman “lo hicieron sin la debida protección en el calzado y en la cabeza, lo que evidencia un desprecio total por la preservación de la escena del hecho que se pretende resguardar”. Todas esas personas “luego transitaron sin tomar ningún tipo de recaudo por el sector mencionado anteriormente, por lo que, a medida que lo hacían, lo manchaban con restos de sangre”.
Luego Taiano analizó el peritaje sobre la Bersa Thunder 22 y dijo el perito en balística para poder examinar la numeración del arma “deslizó su dedo por la corredera de la pistola, elemento primordial de la escena, borrando así todo posible rastro”. El fiscal contó que la testigo Natalia Gimena Fernández, una moza de un bar de la zona, señaló que el procedimiento se hizo en un “clima de chistes y risas”.
Para Taiano, “todas las irregularidades que se percibieron durante el procedimiento son absoluta responsabilidad de los funcionarios públicos que estuvieron en el lugar”.
Finalmente, destacó como se vulneró la dignidad de Nisman. “A priori no se advierten motivos concretos por los cuales fuera necesario desvestir el cuerpo del Dr. Nisman en el lugar” y romper y tirar la remera al piso, sin resguardarla como evidencia.
Fuente: Clarín