Anabel Barrera volvió a donar plasma para las personas que se encuentran internadas por coronavirus. La joven monteriza alienta a otras personas que lograron superar la enfermedad a que se sumen, para ayudar a otros a que mejoren sus estados de salud.
“Si sos paciente recuperado y reunís los requisitos acércate al Hospital Nestor Kirchner, es un minuto y podes ayudar un montón“, expresó Anabel en un posteo que realizó desde su cuenta de Facebook, para difundir la importante que es el acto de solidaridad y que la persona que lo hace no corre riesgo, temor que expresaron varias personas recuperadas, por no informarse bien.
Ella por tercera vez
La monteriza donó ayer por tercera vez, mientras que su marido, quien fue el primero en contraer el virus, y también ya está recuperado, ya lo hizo 8 veces. El matrimonio accedió de inmediato a ser donante, cuando fue llamado desde el área de Salud, allí se enteraron que el acto solidario no era la regla, sino que resultaba muy difícil que las personas recuperadas accedieran a la extracción de plasma, por desconocer qué es.
Procedimiento y requisitos para donar
A partir del último análisis de PCR negativo es necesario que transcurran 14 días para estudiar la presencia de anticuerpos, análisis que se realiza sin necesidad de sacar turnos, en el hospital Kirchner de lunes a viernes de 8:00 a 12:00.
La edad promedio de los donantes es de entre 30 a 40 años y el proceso de donación requiere de la persona recuperada como máximo de una hora y puede donar hasta 2 veces por mes. El procedimiento se diferencia de una donación de sangre común porque solo se extrae plasma y el resto de los componentes son devueltos al paciente.
El caso de Anabel y Guillermo
Anabel y su marido, Guillermo Brandauer vivieron situaciones de mucha tensión por la pandemia y luego por el virus. Cumplieron las medidas correspondientes, superaron el virus y dentro de los protocolos que se lo permiten realizan donación de plasma.
La joven no se encontraba en el país cuando inició la pandemia, sino en oriente y volver a la Argentina fue una odisea puesto que los aeropuertos se iban cerrando y dejándola sin alternativas para regresar.
Volvió el 18 de marzo
Finalmente pudo pisar suelo nacional el 18 de marzo, pero las peripecias no terminaron ahí. Dos días después llegó su marido también desde el exterior, es decir el 20 cuando iniciaba el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el país.
Estando aislados en Buenos Aires, Guillermo fue el primero en presentar los síntomas de la enfermedad y se lo confirmaron una semana después, Anabel y su suegra, por ser contacto estrechos del primer caso, también se realizaron el hisopado en el que Anabel dio positivo.
Aislamiento y regreso a Tucumán
Luego de cumplir las semanas de total aislamiento en el domicilio, y realizar el segundo control: finalmente dieron negativo y pudieron soñar con regresar a Tucumán.
De vuelta en el pago y completamente curados, el servicio de salud de la provincia, por protocolo les hicieron nuevamente el hisopado y detectaron que ambos habían desarrollado anticuerpos al virus, fue por eso que le solicitaron ser donantes.
Desde julio la pareja ha donado en total 10 veces. Cada extracción de plasma permite ayudar a 3 personas, por lo tanto solo Anabel y Guillermo colaboraron para que el estado de salud de 30 tucumanos mejorara considerablemente.
Desarrollaron anticuerpos
“Muchas personas en Tucumán que se recuperaron y desarrollaron anticuerpos no quieren donar. Es una cuestión de ignorancia, porque piensan que por donar pueden volver a contagiarse o algunos dijeron que quieren ‘guardar’, por si algún familiar se contagia y no es así, porque no dura para siempre. Así que si se tiene la posibilidad de donar hay que hacerlo y no es que por donar te bajan las defensas y te contagias de nuevo por haber donado” reflexiona Guillermo, quien se informó con profesionales que están trabajando en el tema.
El matrimonio se siente agradecido de poder ayudar a otros, ellos saben a quiénes va su sangre y cómo avanza el proceso de recuperación de esas personas. “Donar implica salvar 3 vidas, y no es ultra invasivo, porque la aguja que se emplea es más pequeña que la que se usa para hacer donación normal de sangre. Es grato saber que pudimos ayudar a otros” concluyó Anabel.
fuente: monterizos