Tenían que volar por Aerolíneas y Austral. Los gremios reclaman una suba salarial del 26 por ciento.

Por un paro de aeronáuticos anunciado el jueves, se cancelaron 330 vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral que estaban previstos para mañana. En total, son unos 30 mil los afectados entre Ezeiza y Aeroparque por la medida gremial. Según informaron a Clarín voceros de la empresa, ya reprogramaron el 70% de los servicios.

“Estamos intentando adelantar los traslados que iban a salir o llegar en los primeros momentos del martes y retrasar los que se tenían que realizar en los últimos minutos. La idea es dejarlos afuera de las 24 horas de paro. Al resto los estamos reprogramando uno por uno. Tienen que llamarnos para que podamos reubicarlos”, explicaron a este diario fuentes de Aerolíneas.

También existe la posibilidad de pedir el reintegro del dinero o el cambio de destino. Según advirtieron desde la empresa, “hay tiempo hasta el 30 de noviembre para solicitar cualquiera de las opciones”. “Nos queda reprogramar al 30%. Además, tuvimos que cancelar dos vuelos internacionales entre el viernes y hoy (por ayer) por el quite de colaboraciones que están haciendo los pilotos por mandato de la asamblea. También debemos ocuparnos de resolver la situación de esos pasajeros”, agregaron desde Aerolíneas.

La de mañana será el segundo paro en un mes, tras la medida sorpresiva del 13 de octubre, previo al último fin de semana largo. La huelga la llevan adelante cinco de los seis sindicatos aeronáuticos: la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) y la Unión de Personal de Seguridad Aeronáutico (UPSA). La medida se decidió el jueves, luego de que no se llegara a un acuerdo en el marco de la negociación de la paritaria 2018. En esta última reunión, Aerolíneas mantuvo la propuesta del 16% más un bono con el que llevaría el aumento a casi un 20%. Los gremios consideran que la cifra es insuficiente.

“El año pasado, recibieron un 42% de suba de bolsillo y el aumento de precios fue menor. Este año, estamos teniendo en cuenta la inflación estimada para 2018, que es de un 16%. E incluiríamos una cláusula gatillo por si se requiere una actualización. A su vez, incorporaríamos un bono”, explicaron desde Aerolíneas y afirmaron que planean “mantenerse firmes” porque consideran que “la oferta es interesante”.

El secretario gremial de APLA, Pablo Biró, sostuvo en diálogo con este diario que “en la paritaria pasada intentamos llegar a una acuerdo que alcanzara el 41% de inflación que se registró entre 2015 y 2016 y firmamos por 35%. A eso se sumó un aumento no remunerativo que, en algunas categorías, representó un 36% y 37% y en otras un 42%”, aclaró Biró. Y agregó: “Queremos recuperar la pérdida de poder adquisitivo del período 2016-2017. El propio Indec dice que la inflación fue del 24,7% y nos ofrecen un 16%”. En este sentido es que piden un 26%. “Estamos dispuestos a aceptar como límite inferior un 24,7%, siempre que sea remunerativo”, dijo Biró, quien remarcó que “el conflicto está lejos de solucionarse. No se llega a un acuerdo porque la intención del otro lado es lastimar la imagen de Aerolíneas para favorecer la entrada de los operadores low cost”.

Fuente: Clarín

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