El intendente capitalino Germán Alfaro, este año fue el anfitrión de los festejos por el Bicentenario de la Independencia y recientemente por un nuevo aniversario de la Ciudad, pero tras los festejos, las preocupaciones persisten.
Germán Alfaro sabe que la paciencia de los vecinos se termina tan rápido como desapareció la torta de 606 metros que se preparó para los actos de un nuevo aniversario de la ciudad. Apenas media hora. Es por ello que no estuvo falto de reflejos para aprovechar y darle el “mangazo” al gobernador Juan Manzur, a quien invitó personalmente a participar de los mencionados actos. Sucede que el “lord mayor”, quien cuenta con toda la información de primera mano desde Buenos Aires, enterado de que el anticipo por coparticipación federal anunciado por la Nación ya se transformaba en una realidad, con la remisión de los recursos, solicitó que se actuara de la misma manera con los municipios, entre ellos el de la Capital.
“Vine a pedirle al gobernador que le transfiera al municipio la parte del adelanto de la coparticipación que la Nación le otorgó a la provincia”, sostuvo una vez finalizada aquella reunión en el Palacio de Gobierno.
Con los cálculos en mano
“La provincia recibió $1.300 millones de la Nación, y calculamos que le corresponden al municipio unos $85 millones, dinero que nos daría la oportunidad de cumplir con las obligaciones que nos corresponden”, afirmó el intendente, demostrando que ya había sacado los cálculos con sus colaboradores antes de realizar el pedido.
Justamente esas obligaciones a las que alude Alfaro, tienen relación con el funcionamiento y con la operatividad del municipio que encabeza.
En ese sentido, trascendió que hubo algunos recortes en gastos que se venían realizando y que el propio Alfaro le pidió a sus funcionarios que cuiden los recursos, aunque no se brinden muchos detalles en cuanto a los gastos en que se incurrieron a la hora de organizar los festejos por el Bicentenario de la Independencia de nuestro país, que tuvo como anfitrión al municipio capitalino. En especial en las erogaciones que se realizaron para organizar cada uno de los eventos previstos y el pago a los artistas, lo que hasta el momento no fue dado a conocer de manera oficial.
“Encontramos predisposición y seguiremos conversando, porque debemos encontrar la forma de instrumentar el reparto de los fondos coparticipables, ya que es un derecho de los vecinos de la Capital, porque es su dinero”, sostuvo Alfaro en relación puntual al pedido formulado a Manzur, quien no se habría comprometido a dar una respuesta ni se pusieron plazos para ello.
“Manzur no se comprometió en ningún plazo. Entendemos que la Provincia tiene que saldar sus obligaciones, tanto como el Municipio. Esto es una conversación de madurez que tiene que alcanzar el consenso necesario para dar a ambos estados, el provincial y el municipal, las soluciones necesarias”, subrayó Alfaro, quien se mostró cordial con el mandatario en los festejos ya mencionados, en los que la atracción principal fue una torta de 606 metros, que en un principio iba a ser de 750 metros para establecer un récord Guinnes.
Por su parte, el mandatario provincial mantuvo la actitud asumida para con el intendente capitalino, en plena sintonía con el Gobierno nacional de Mauricio Macri, con el que se alineó para no pasar ningún sobresalto presupuestario.
Preocupa el Bono
Una de las cuestiones que preocupa al intendente Alfaro es el pago del Bono que se especula se otorgará para fin de año a los empleados estatales. La decisión, que en estos momentos es analizada por los funcionarios del gabinete nacional, repercutirá en las finanzas de los municipios, teniendo en cuenta que tendrán la obligación de pagarlo y, para ello deberán conseguir los recursos de algún modo. Uno de ellos es acceder al beneficio de anticipo de recursos de coparticipación, del que goza la provincia gracias a una decisión del propio presidente Mauricio Macri.
Pero ese no es el único nubarrón que observa Alfaro en el horizonte, porque también necesita imperiosamente una verdadera reactivación de la obra pública, para lo cual necesita que se active de una vez por todas el Plan Belgrano.
El estado de las calles y la repavimentación
Otra de las preocupaciones que tiene la gestión del intendente Germán Alfaro, se refiere al estado en el que se encuentran las calles de la ciudad de San Miguel de Tucumán. En el presente se encuentra en la última fase de la mal llamada repavimentación de las calles del centro y microcentro de la ciudad. Sucede que lo que realmente se hizo fue el raspado de las calles y arterias, de mucha circulación vehicular dentro de las cuatro avenidas, para luego aplicar una capa asfáltica. La pregunta es si esa capa asfáltica podrá sobrevivir a las intensas lluvias de verano que se dan en nuestra provincia. Ya la lluvia del domingo a la noche dejó en claro que lugares inundables, como la esquina de avenida Salta y Bolivia, sufrirán las mismas falencias que viene padeciendo hace años. Los baches de las calles de la zona sur y norte de la ciudad, son una realidad que no podrá solucionarse con capas asfálticas. Hace falta una verdadera repavimentación que, por los tiempos y el cambio de estación, será muy difícil de solucionar. Y más teniendo en cuenta que los recursos no llegan como se esperaba y que el socio político del Plan Belgrano hace agua con las internas en el gabinete.