Ocurrió mientras se grababa una escena de “El motoarrebatador”, dirigida por Agustín Toscano.
Se cebó. Vio la oportunidad, detectó el descontrol y pensó que era su mejor chance de concretar un robo.
Como en el cine se graba sin pausa todo el backstage, la situación quedó filmada en detalle. En un supermercado que se encuentra en la esquina de avenida Siria y Bolivia se estaba desarrollando una de las tomas que mostraba el descontrol de un saqueo.
Escenas de la película “El Motoarrebatador”, rodada en Tucumán.
De golpe, en cuadro, entra un personaje que no era parte del staff. No se mueve, espera, agazapado. No está en el guión.
Atento a la acción, se suma a la ficción y ejecuta el robo. Se lleva un calefón, luego una estufa y en un tercer ataque se hace de una frazada.
No hizo falta la presencia policial. Director y asistentes vieron en vivo en accionar del personaje, suficiente para alertarle que estaban filmando una película y que nada relacionado a un saque estaba ocurriendo allí.
Al advertir que se había confundido, el hombre no opuso resistencia y devolvió todo. Pero igual fue detenido por la Policía.