Por Fabián Seidán – Editor General – Diario CUARTO PODER
Fallas de obra, corrupción, amiguismo. Bajada: Ya se cayeron 12 puentes construidos durante el alperovichismo en Tucumán.
La caída de puentes en Tucumán puede resultar algo “normal” para muchos comprovincianos después de que otros once se cayeran y que tales hechos pasaran, sin penas ni glorias, a formar parte de la triste historia local de obras públicas que resultan sospechadas de la corrupción y que nunca se investigan a fondo porque, en el medio, siempre hay amigos del poder inmiscuidos.
Lo vimos en el juicio del ex funcionario alperovichista Miguel Ángel Brito (ex titular de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo quien fue absuelto por los presuntos delitos de corrupción de fraude a la Administración Pública y de negocios incompatibles con su cargo, que se le imputaban. Brito con todo pronóstico y pruebas contundentes en su contra, logró zafar de la cárcel, tras un fallo polémico del tribunal que debía juzgarlo.
Y lo vemos también a nivel nacional, con el tema de los “cuadernos de las coimas” que tienen a mal traer a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a un selecto grupo de ex funcionarios y ex empresarios amigos del poder, que se enriquecieron con el descontrol y la malversación de fondos que hubo con la obra pública desde 2003 hasta 2015 en nuestro país.
Y como digo siempre. “Tucumán no es una isla” y todo lo que pasa a nivel país también pasa en nuestro territorio, y más aún cuando quien gobierna (o gobernó) cuenta con mayoría absoluta en los tres poderes del Estado. Como el caso del tres veces gobernador, José Alperovich, el padre putativo de todos los puentes caídos en Tucumán.
Sí, porque a él se le cayeron once puentes durante su gobierno y uno que colapsó hace unos días en el canal Sur, fue construido durante se mandato.
El legislador radical Fernando Valdez coincidió en que es una vergüenza ser conocidos en el país y el mundo como la provincia donde los puentes se caen. “No puede ser casualidad que 12 cruces de ríos o canales hayan caído por falta de mantenimiento o mala construcción. Esto no pasa en ningún lugar del mundo. Cuando se habla de mal manejo de los fondos públicos, los ciudadanos creen que es sólo enriquecimiento de unos pícaros, pero en realidad la corrupción de años se mide en hambre de los pobres y en Tucumán también se mide en puentes caídos”.
Seguramente el tema del último puente que se cayó y que casi provoca una tragedia pasará al olvido en un par de días –con tantos problemas que tienen a mal traer a los tucumanos como la inseguridad, la inflación, el desempleo- será historia, como todos los hechos de corrupción que son denunciados y que implican a funcionarios públicos y que “casualmente” quedaron impunes en Tucumán: hubo 219 denuncias y sólo una tuvo condena firme en los últimos 13 años.
Pero no vamos a bajar los brazos ahora sino que trataremos de conservar la esperanza de que algún día se revierta esta situación y la Justicia sea independiente en serio, así pueda hacer uso pleno de sus funciones, por el bien del pueblo y del Estado.
Según dijeron desde la Dirección Provincial de Vialidad, a la empresa constructora (Falivene SRL) se le va a reclamar explicaciones de la obra, porque no puede ser que a tres años de su inauguración termine desplomándose como castillo de arena.
Se supo que la obra, que costó varios millones y que fue inaugurada por Alperovich en agosto de 2015 –y que se hizo con plata del Fondo Fiduciario Federal que manejaba el hoy detenido por corrupción José López-, estuvo parada todo un año por problemas de financiamiento para poder construir el tablero, que es justamente lo que se derrumbó.
Por eso, habrá que ver si hubo desidia, corrupción o deficiencias constructivas puntuales, para saber quiénes fueron a los responsables y si alguien se quedó con algún “vuelto” al escatimar -tal vez- el hormigón.
Pasa que, justamente, en las calles de Yerba Buena por ejemplo, se puso menos hormigón del que habitualmente se usa para hacer el pavimento de las calles y por eso hoy muchísimas cuadras de la “Ciudad Jardín” están destruidas. Por ese tema, el ex intendente Daniel Toledo y el mismo José Alperovich ya fueron denunciados por los delitos de desvíos de fondos de la obra pública, sobreprecios y enriquecimiento ilícito. Según la denuncia, para hacer las obras se contrataron a dedo a empresas amigas que hicieron todo con serias fallas por la falta de hormigón.
Así lo demostró el laboratorio de Ensayo de Materiales de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNT al realizar un estudio en base a 50 muestras en cuadras pavimentadas por Toledo. Surgió que en la mayoría de los bloques de hormigón extraídos, la altura rondaba los 12 y 8 centímetros, cuando debería tener 18 como mínimo.
Ya se cayeron 12 puentes inaugurados por el kirchnerismo y el Alperovichismo en Tucumán en los últimos años, de los cuales, cuatro debieron ser reconstruidos por completo. En su mayoría estos cruces fueron inaugurados en los últimos 15 años con la plata de todos los tucumanos, por lo que no deberíamos dejar “caer” la verdad de lo que pasó con estas obras.