Las bocas de urna confirmaron las prediccciones previas y la hija del ex presidente se impuso claramente. Pero aún no se puede asegurar con quién competirá en el balotaje
Las bocas de urna conocidas al cierre de la primera vuelta confirmaron los sondeos previos y le dieron un amplio triunfo a Keiko Fujimori. Pero aún es prematuro aventurar quién será el segundo más votado, ya que la diferencia entre Pedro Pablo Kuczynski y Verónika Mendoza está dentro del margen de error de estos trabajos.
Según la encuestadora Ipsos, Keiko habria alcanzado el 37,8, Pedro Pablo Kuczynski (PPK) un 20,9% y Verónika Mendoza un 20,3%. Para la firma CPI, la hija del ex presidente recoge el 39,1 de votos válidos, PPK llegaría al 19,7% y la candidata del Frente Amplio, Mendoza, 18,8%. Para la empresa GFK, las diferencias son similares: 39,9 para Keiko, 20,6 para PPK y 20,3% para Mendoza.
Así, habrá que esperar a los resultados de los conteos rápidos, que tienen un margen de error de apenas un uno por ciento, para comenzar a develar el misterio.
Los resultados de estas elecciones presidenciales serán anunciados de manera oficial por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) a partir de las 11 de la noche de Buenos Aires, al 30%, según lo confirmó su gerente general Gilbert Vallejos.
En total, cerca de 23 millones de peruanos -de ellos casi 7 millones de jóvenes- estuvieron convocados a las urnas para elegir presidente y renovar los 130 escaños del Congreso unicameral. Una elección nada menor, ya que según los sondeos previos se estima que el partido Fuerza Popular de Keiko podría quedarse con más de 60 congresistas, cerca de la mayoría absoluta. Gane o pierda en el balotaje, es un dato a tener en cuenta.
El presidente saliente, Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, estuvieron entre los primeros en emitir su voto en un colegio electoral de Lima.
Los principales candidatos emitieron su voto después del desayuno, que realizan en familia delante de las cámaras, como es tradición en la jornada electoral peruana.
La batalla por el segundo lugar es encarnizada. Y la diferencia es tan estrecha que las encuestadoras no se animan a arriesgar un pronóstico, más allá de los números que manejan, amparadas en el maregen de error.
Esa pelea por acompñar a Keiko en el balotaje es tanto generacional como ideológica: de un lado, un liberal de centroderecha, exponente de la aristocracia blanca de Lima, Pedro Pablo Kuczynski, de 77 años. Del otro, la candidata del izquierdista Frente Amplio, Verónika Mendoza, nacida en la combativa Cusco hace 35 años, sicóloga egresada de la Universidad de París VII y con un máster en Ciencias Sociales de la Soborna Nueva.
Verónika Mendoza aún no había nacido en julio de 1980 (lo haría seis meses después), cuando Pedro Pablo Kuczynski era nombrado ministro de Energía y Minas por el presidente Fernando Belaúde Terry.
Y esa enorme diferencia generacional también se traslada a lo político. Mientras PPK es un fiel exponente de la economía de mercado, Mendoza se ha instalado con fuerza cuestionando ese modelo miediante el cual el país creció a un promedio de 5% anual en la última década, pero que, como coinciden casi todos, no ha logrado distribuir con equidad esa riqueza.
También lo sabe PPK, que fue parte del “boom” como ministro de Hacienda y presidente del Consejo de Ministros en la presidencia de Alejandro Toledo (2001-2006). Y sabe, también, que sin un rol más activo del Estado los próximos años serán complejos: para 2016, el crecimiento del PBI rondará el 3%, muy por debajo de los años anteriores.