Será tratada este jueves en el Senado. El ministro se pronunció en contra, pero Alberto Fernández pidió que se le diera dictamen. El minitro de Salud de la Nación mostró desconocimiento en el tema y fue muy criticado.
Después de que el ministro de Salud Ginés González García objetara algunos puntos del proyecto de Ley de Fibrosis Quística, y tras la desautorización del presidente Alberto Fernández, quien pidió a su bloque del Frente de Todos avanzar en el dictamen, este jueves podría quedar sancionada la ley que declara de interés nacional la lucha contra la enfermedad que, mayormente, afecta a los pulmones y que no tiene cura.
Sale o sale
Para acercarse a la promulgación de la ley, el oficialismo promoverá el tratamiento del proyecto pero necesita reunir los dos tercios para su tratamiento sobre tablas. De esta manera la ayuda de la oposición es clave para llevarlo a cabo. Hasta entrada la noche del miércoles, la negociación con el bloque de Juntos por el Cambio seguía y todo indicaba que llegaría a buen puerto.
Además, el tema del debate por la ley, que no estaba formalmente incluido en la sesión del jueves, finalmente fue confirmado este miércoles a última hora con una carta desde la Presidencia del Senado. “Se amplía el temario de la Sesión Pública Especial convocada para el jueves 23 de julio, a las 15, en la cual se solicita la consideración del Proyecto de Ley que declara de interés nacional la lucha contra la fibrosis quística”
Ministro en contra
En el plenario del martes, donde estuvieron las tres comisiones de Salud, Trabajo y Previsión Social, y Presupuesto y Hacienda, González García, que fue invitado a un plenario virtual, cuestionó el proyecto de ley al considerar que “algunos artículos serán de imposible cumplimiento” y desaconsejó votarlo.
Esa “inesperada respuesta” dejó perplejos a senadores opositores y familiares de pacientes con FQ, que se sorprendieron por “el bajo conocimiento la máxima autoridad en salud sobre la enfermedad”, deslizaron desde la reconocida Asociación “Tu aire, mi esperanza”.
Indignación
Las palabras del ministro también generaron la indignación del actor Gerardo Romano, uno de los impulsores -pedido expreso al presidente Fernández, a través de un video que se hizo viral- para que el tratamiento llegue rápido al Senado. “Es una cagada que a un ministro de salud le importe nada el bienestar de 1.800 argentinos que pueden morir. ¿En qué mundo vive? ¿No escuchó al presidente, no escuchó a la primera dama, Fabiola Yáñez, pidiendo la ley por redes sociales?”.
Un buen proyecto
El funcionario dijo que le comentó al Presidente que el proyecto tiene “una muy buena intención” pero que en su consideración tiene “una incorrecta forma de abordarla a través de la ley, porque va a ser muy difícil que sus objetivos se cumplan”, por considerar que cargaría sobre el sistema de salud el costo de un tratamiento estimado en 300.000 dólares por paciente por año y que iba a generar más problemas que soluciones. “Cosa que no es cierto, porque no todos los pacientes necesitan el mismo tratamiento”, respondieron desde “Tu aire, mi esperanza”.
Se firma
Un rato después de que González García abandonara la videoconferencia, Anabel Fernández Sagasti, vicepresidenta del bloque oficialista, pidió la palabra y provocó un vuelco a lo que se venía perfilando: dijo que el oficialismo iba a firmar dictamen del proyecto aprobado por Diputados “tal cual está”.
“El Presidente de la Nación se acaba de comunicar con la Vicepresidenta de la Nación, la doctora Cristina Fernández de Kirchner, y le ha pedido que el oficialismo de esta casa firme dictamen tal y como está la media sanción de diputados y que las correcciones o inconvenientes que planteó el ministro de Salud van a ser corregidos mediante decreto por el mismo Presidente de la Nación”. dijo.
fuente: clarin