Pese a haber formado parte junto a Germán Alfaro de la dupla por la gobernación de JxC que participó en las pasadas elecciones, el diputado puso em evidencia la nula relación entre ellos apoyando al actual intendente de Yerba Buena.
A poco más de dos semanas de las Primarias del 13 de agosto, Juntos por el Cambio afronta en Tucumán una interna imprevista abierta a partir de las diferencias dentro del radicalismo provincial. La presencia de referentes de la UCR en los espacios de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich desató reacomodamientos, denuncias de traición y hasta pedidos de cortes de boleta. En ese marco, la voz que faltaba era la del presidente del distrito local del partido, Roberto Sánchez. “Apoyo a Gerardo Morales y a Mariano Campero”, sintetizó el diputado.
La postura del diputado nacional cobra relevancia si se tiene en cuenta que en los comicios provinciales del 11 de agosto compartió fórmula con el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro. El jefe municipal encabeza la lista de precandidatos a diputado que compite con su par de Yerba Buena en las PASO de JxC. “Las PASO son una gran herramienta para dirimir las internas que son naturales de cualquier espacio político. En mi caso particular, como muchos dirigentes del radicalismo tucumano, apoyo al presidente de la UCR, quien comparte fórmula con Rodríguez Larreta. Y en la lista de diputados, acompañó a Campero que es dirigente de mi partido y con quien comparto luchas desde hace muchos años. Lo importante es consolidar Juntos por el Cambio. Más allá de las diferencias de matices nos une una convicción: Argentina tiene que cambiar”, aseguró Sánchez.
Si bien, durante la campaña por la gobernación, tanto Sánchez como Alfaro habían negado que hubiera cortocircuitos entre ellos y que pese a ser evidente la falta de química, aseguraban ser “el uno para el otro”. Esta situación teatral tuvo su fin con las declaraciones del siputado nacional, quien pidió corte de boletas en la provincia.
Muchos se preguntarán si ¿porqué Mariano Campero? no fue el compañero de fórmula de Roberto Sánchez y al parecer fue una lectura errónea de la imagen de Germán Alfaro, quien terminó siendo un lastre para las ambiciones del ex piloto.