Se trata de Nicolás Gualco, quien participó en la exitosa serie después de cumplir una condena por narcotráfico. La policía allanó su casa pero no lo encontró. Su abogado defensor dice que no está prófugo.
Nicolás Gualco (35) es modelo y actor. Vive en Mar del Plata y su trabajo más reconocido fue integrando el elenco de la segunda temporada de la exitosa serie El Marginal, en la que encarnó a un personaje conocido como “Raviolito”, uno de los matones de la cárcel de San Onofre. Ese papel lo interpretó después de haber estado (en la vida real) casi cinco años en prisión. Para el artista, eso fue el comienzo de una nueva vida. Sin embargo, hoy se encuentra otra vez involucrado en una causa judicial.
Gualco fue acusado de participar en el robo de una importante cantidad de dólares a un amigo suyo en Mar del Plata. La policía fue a buscarlo a su departamento en la zona de Playa Grande, pero no lo encontró. Su abogado defensor, Martín Bernat, sostuvo que el actor “es una víctima más del caso”. “Niego rotundamente la participación en el hecho de mi cliente. El fiscal pidió la detención basado en un solo indicio y una hipótesis imaginaria”, aseguró en diálogo con Infobae.
El robo ocurrió el 6 de julio pasado. Ese día Germán G., hijo del dueño de una concesionaria local, se encontró con Gualco en Bernardo de Irigoyen al 2500 para acordar el cambio –de modo ilegal– de 25.300 dólares. Ambos se conocen desde hace tiempo y tienen confianza entre sí. Pero al momento que se concretaba la transacción, surgió el imprevisto: apareció un auto Renault Sandero del que descendió un hombre armado y se robó el dinero, además de una mochila que llevaba el artista. Tras ello, Gualco dio aviso al 911.
El caso, que adelantó el diario La Capital, recayó en manos del fiscal Juan Pablo Lódola, de la UFI Nº 6 marplatense. Luego de una serie de investigaciones, Lódola identificó al autor material del asalto. A partir del testimonio de Gualco –alcanzó a ver algunas letras y números– y del relevamiento de las cámaras, se pudo detectar la patente del vehículo en el que circulaba el ladrón. Esa información llevó a los investigadores a la casa de Kevin Saborido (24), el principal acusado. “Las pruebas en su contra son contundentes”, dice una fuente cercana al expediente.
Para empezar, en el domicilio de Saborido, en Posadas al 1500, encontraron la Sandero. El auto fue secuestrado al igual que su teléfono celular. El peritaje a ese dispositivo reveló mensajes de WhatsApp en los que el sospechoso habla sobre el robo a Germán G. Por otra parte, en las redes sociales él compartió imágenes en la que se muestra con dólares en sus manos y joyas valiosas. Su historial laboral no supone ingresos como para contar con esas adquisiciones. Según pudo saber este medio, en sus registros de empleos en blanco apenas figuran tres meses de trabajo en un local de comidas.
En este contexto, ¿qué es lo que vincula a Gualco con el robo? Para el fiscal Lódola hay dos cosas: primero, la relación de amistad –de varios años– con Saborido, algo que el actor reconoce. Lo otro es una charla que Saborido mantuvo con otra persona a través de su celular. En esos mensajes, él dice que en el asalto a Germán G. participó un entregador que terminó llevándose parte del botín a Buenos Aires, un lugar adonde el artista suele viajar con frecuencia. Para el fiscal, ese supuesto entregador sería Gualco, por lo que elevó una orden de captura (también para Saborido, que permanece prófugo).
El abogado Bernat considera esta teoría como “disparatada”. Por eso realizó un pedido de eximición de prisión que el Juzgado de Garantías Nº 3 deberá revolver en un plazo de tres días. “En caso de que lo rechacen, mi asistido se va a poner a disposición. Él no está prófugo, como me preguntó más de uno. Nosotros nos presentamos en la causa”, explicó.
Gualco estuvo detenido varios años en el marco de una causa por narcotráfico que se inició con el arresto en el Aeropuerto de Ezeiza de una “mula” que quiso viajar hacia México con 55 kilos de cocaína. Fue apresado en diciembre de 2009 y en noviembre de 2011 lo condenaron a 6 años y 8 meses de cárcel por el delito de contrabando de exportación de estupefacientes en grado de tentativa. La misma pena recibió su ex pareja, la modelo colombiana Angie Sanclemente Valencia, a quien había conocido años atrás, mientras vivió en México.
Finalmente, Gualco dejó el penal de Devoto el 17 de mayo de 2014.