El autor de los tiros que terminó con la vida de una mujer embarazada y del niño por nacer, pidió ayer perdón a la familia pero dijo que temía por su vida. Cayetano Valenzuela habló ante la jueza y nunca negó que fue él quien hizo los tiros que mataron a Elisa Robles.
Valenzuela con la misma arma de fuego también hirió a dos de las hermanas de la víctima, Rita (quien ya recibió el alta) y Ana (quien está en grave estado), además de al padre de las tres mujeres, Raúl Robles.
La imputación es doble homicidio, por la muerte de Elisa y la de su bebé, que nació por una cesárea y murió dos horas después.
El hombre aseguró que llegó a su casa y le hizo señas al marido de la víctima para que baje el volumen de la música. Entonces comenzó una discusión y luego una pelea.
Según Valenzuela, él no estaba armado pero sí lo estaban los Robles. Dijo que, en medio de la pelea, le logró arrebatar el arma.
Valenzuela señaló que luego del hecho no tuvo la intención de escapar, sino de ir a buscar a la policía porque él también había recibido algunos golpes.
“Yo leo la palabra de Dios, leo el evangelio”, señaló entre lágrimas y resaltó que era amigo de las víctimas.
Valenzuela pidió perdón a la familia, siempre aclarando que lo ocurrido fue porque él temía por su vida.
Ahora la jueza deberá determinar si se formaliza la imputación por doble homicidio más homicidio en grado de tentativa contra los tres heridos.