Por Manuel Rivas* Director Diario Cuarto Poder | ¿Todos son fantasmas? Hace una semana dábamos cuenta de un nuevo escándalo del “macrismo” por la compra con sobreprecio de test para COVID19 a una empresa fantasma. Nunca llegaron.
La pandemia no lo oculta todo
Esa es la dura lección que aprende el “macrismo residual” que se encuentra “acobachado” dentro del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuya cabeza visible es Horacio Rodríguez Larreta, quien quedó en medio de un escándalo.
La denuncia de la compra con sobreprecios de kits para la detección de COVID19 a una empresa fantasma de Singapur, fue realizada por el ex legislador porteño José Cruz Campagnoli, y reflejada por el programa Primero en C5N.
El conductor de esa emisión televisiva, Juan Amorín, reflejó la conexión que tuvo la compra el cónsul ante Singapur y amigo del ex presidente Mauricio Macri, el empresario Nicolás Caputo, que hace funcionar el consulado en una de sus propiedades.
Los kits que nunca aparecieron
La supuesta compra de 300 mil kits para la detección del COVID19, similares a los que el gobierno nacional está utilizando para realizar testeos en la zona de la Estación Retiro, fue por U$S 1.770.000 a la empresa HN Singapore.
Lo sorpresivo es que los kits, que fueron pagados con gran celeridad y anticipación, nunca llegaron, que la supuesta empresa dio una sede falsa en un edificio de departamentos y contaba con un capital de garantía de apenas un dólar.
También llamó la atención que HN Singapore tuviera declarado tan sólo un empleado. Todos esos aspectos están siendo investigados por el fiscal federal, Guillermo Marijuan, porque la causa se encuentra tramitándose en Comodoro Py.
La renuncia de funcionarios no aplacó el escándalo
Al igual que en el escándalo denominado Plan CoreANO, el alejamiento de los funcionarios no logró aplacar las réplicas del “terremoto” porque dejó en claro que el “macrismo” sigue teniendo incidencia en la gestión del gobierno de la CABA.
Quienes se empecinaban en despegar a Rodríguez Larreta del fracaso macrista para posicionarlo como el conductor del espacio, se tiran de los cabellos porque el escándalo hizo mella en la diferenciación que pretendían establecer.
El grado de responsabilidad del ex subsecretario de Administración de Sistemas de Salud, Nicolás Montovio será determinado por las actuaciones judiciales, pero la incidencia del macrismo, representado por el ex presidente y sus amigos Caputo y Peña, se verá.
Sin tiempo para prolijidades
En el caso del Plan CoreANO, investigación de la corrupción macrista llevada adelante por Diario Cuarto Poder, el entonces presidente Mauricio Macri y su jefe de Gabinete, Marcos Peña, definieron las salidas elegantes de Carlos Regazzoni y José Cano.
Ambos tuvieron que dejar sus cargos en el Pami y en el Plan Belgrano, supuestamente para sumarse a la campaña electoral de las legislativas nacionales. El primero de ellos por sumariar a uno de los viajeros a Corea del Sur, el segundo por estar más involucrado.
En este caso, no hubo tiempo para maniobrar, sino que la renuncia de dos funcionarios era ineludible. Sin embargo, la aceptación de las dimisiones por parte de Rodríguez Larreta, no alcanza para poner paños fríos al escándalo.
El sobreprecio
De la compra realizada por el gobierno de la CABA a esa empresa fantasma de Singapur, se determinó que el precio inicial de cada uno de los kits de detección era de U$S 5,90 y luego la empresa rectificó al señalar que el precio final era de U$S 9,70 cada unidad.
Las autoridades de la CABA en ningún momento objetaron ese cambio de reglas ni cancelaron la operación, de la cual ya habían remitido el importe total, a pesar de la falta de garantías que había dado a conocer la empresa fantasma.
Finalmente, el estallido del escándalo y la difusión por los medios de comunicación, motivó que los kits encargados -que habían bajado a la cantidad de 120 mil- no llegaron a Buenos Aires en ningún momento.
*Periodista y Profesor de Letras e Historia