El policía tucumano Juan Manuel Trejo fue indagado en audiencia en tribunales, acusado de salir a robar, atacar a tres civiles y herir de un disparo realizado con su arma reglamentaria a uno de ellos en el brazo izquierdo, actuando bajo los efectos de drogas ilícitas que había consumido, por lo que la jueza dispuso que quede en prisión preventiva por 59 días.
Según la acusación de la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes I, el pasado domingo a las 15.50, un hombre estaba en un lavadero de autos en la esquina de 9 de Julio y Alsina, en la zona sur del centro capitalino, cuando apareció Trejo conduciendo una motocicleta Honda.
Mediante amenazas con su arma de fuego, quiso robarle el celular al cliente del lavadero, pero su intento se vio frustrado debido a que la hija del propietario del lugar empezó a gritar para advertir lo que estaba pasando, ante lo cual Trejo hizo un disparo hacia la mujer sin alcanzarla. El padre de la joven, al ver la situación intentó detenerlo, pero el agresor volvió a disparar y esta vez logró herirlo.
Igualmente, el hombre persiguió a Trejo y consiguió retenerlo durante unos minutos hasta que el personal policial apareció en el lugar, donde los oficiales lo aprehendieron y secuestraron el arma de fuego junto con sus componentes.
Luego de detallar el hecho, el auxiliar fiscal Pablo D’andrea enumeró las evidencias recolectadas por el MPF, entre ellas declaraciones coincidentes de los testigos y víctimas; el relevamiento planimétrico del lugar; una carpeta técnica con fotografías de la escena en las que se observan manchas pardorrojizas, vainas servidas y la motocicleta secuestrada.
Las pericias realizadas al arma de fuego comprobaron que era de uso operativo y el examen toxicológico realizado a Trejo detectó presencia de cocaína, además de los exámenes médicos realizados en el hospital Padilla en los que se constatan las heridas que sufrió una de las víctimas a raíz del disparo, también formaron parte del reporte.
Acto seguido, D’andrea le imputó provisoriamente a Trejo los delitos de robo agravado por el empleo de un arma de fuego en grado de tentativa, en concurso real con el delito de homicidio en grado de tentativa agravado por el empleo de arma de fuego, en concurso ideal con el delito de abuso de armas, en calidad de autor.
Sin haber oposición de las partes respecto a la calificación legal, solicitó que el acusado sea sometido a prisión preventiva por un lapso de cuatro meses. “Estamos frente a un hecho grave; hay tres delitos que se le están imputando por lo que el riesgo procesal es grande. Al tener en cuenta la pena que podría llegar a enfrentar si llega a un debate oral, es imposible solicitar una pena condicional”, justificó el auxiliar. Además, dijo que falta recolectar testimonios de algunos testigos y que su libertad podría amedrentar la investigación y la seguridad de las víctimas.
Al ser consultado por la jueza, Trejo dijo que no quería hacer uso de la palabra; sólo manifestó: “en este momento me siento muy golpeado”.
El abogado defensor, Humberto Castaldo por su parte, se opuso a la medida de coerción solicitada por el MPF. “En menos de 48 horas la Fiscalía ya nos ha compartido aproximadamente 100 páginas de documentación, en escaso tiempo trabajaron con una celeridad admirable; entonces entiendo que hay medidas de menor intensidad que pueden aplicarse teniendo en cuenta cuáles son las evidencias que restan producir y que permitirían cautelar el proceso”, dijo. En cambio, requirió que su pupilo sea sometido a la medida de arresto domiciliario y a la colocación de un dispositivo electrónico. En caso de que la magistrada decidiera otorgarle prisión preventiva, pidió que sea por el término de 30 días.
Finalmente, la jueza Elizabeth Raddi decidió dar lugar parcialmente al pedido de la Fiscalía y ordenó que Juan Manuel Trejo sea sometido a prisión preventiva durante 59 días mientras continúa la investigación de la causa.