No fue en la Bombonera ni sobre una cancha, pero el terremoto que generó la celebración del 32º de Boca Juniors tuvo replica en todo el país.
El epicentro estuvo en Bahía Blanca, donde el conjunto xeneize jugará este miércoles contra Olimpo en un partido sin mayor trascendencia ya que el conjunto xeneize comenzó los festejos una vez consumada la victoria 1-0 de San Lorenzo sobre Banfield en el Nuevo Gasómetro.
Entre abrazos y vítores no faltó el mensaje para su eterno rival, River Plate, que estuvo acechando en el tramo final del campeonato, pero que nunca estuvo en condiciones de dar caza al campeón.
“Un minuto de silencio… ¡para River que está muerto!”, se escuchó una y otra vez entre los hinchas de Boca, orgullosos de ser el equipo más grande de Argentina.
¿Realmente lo es? El presente así lo indica.
La mitad más uno
En lo que se refiere a títulos de liga locales la balanza sigue inclinada levemente a favor de River, 36 contra 32, pero hasta ahí llega la ventaja del conjunto millonario.
La célebre frase de “la mitad más uno” con la que los aficionados de Boca afirman que son el equipo más popular de Argentina parece haberse quedado corta por lo visto en el campeonato que está por finalizar.
Los dirigidos por el mellizo Guillermo Barros Schelotto fueron claramente los que más aficionados movilizaron a lo largo de las 28 jornadas disputadas hasta la fecha, sin importar la norma que impera desde hace años en el fútbol argentino que prohíbe la entrada de la barra visitante a lo estadios.
Eso dio pie a que se creara el “hincha neutral”, figura con la que se camufla a los seguidores de los equipos visitantes.
La diferencia se amplía en el ámbito internacional, donde Boca se ha beneficiado del amor que le ha profesado durante toda su vida de quien para muchos ha sido el mejor futbolista argentino de la historia, Diego Armando Maradona.
El carisma del pibe hizo que se generara una especia de culto a la camiseta azul con la banda horizontal amarilla en el medio.
Colores de exportación
Luego está la diferencia en cuanto a títulos internacionales, impulsada por la época dorada que vivió el club desde el cambio de siglo.
En sus vitrinas aparecen seis títulos de la Copa Libertadores (por tres de River), tres Copas Intercontinental/Mundial de clubes (River: 1), dos Copas Sudamericana (River: 1) y cuatro Recopas Sudamericana (River: 2).
Por último hay dos datos contundentes que terminan de marcar la supremacía de Boca.
Uno son los enfrentamientos directos, partido que con el paso del tiempo se ha transformado en el superclásico de Argentina.
Si bien el más reciente fue ganado por River Plate con una exhibición en la Bombonera, las estadísticas indican que Boca ha salido victorioso en 132 encuentros y ha perdido 119 desde que se disputó el primer duelo en 1913.
El otro dato es que Boca nunca ha dejado de jugar en la máxima categoría del fútbol argentino, honor del que no puede presumir River Plate, que bajó a segunda división, la Nacional B, en 2011.
De allí que en un momento de las celebraciones del martes por la noche hubo jugadores y dirigentes de Boca que en medio de los festejos aparecieron cubiertos de sábanas y emitiendo el inconfundible “buuuuuh” recordaron al fantasma de la B.