El historiador Miguel Angel de Marco explica por qué el gobierno kirchnerista la emprendió contra el prócer intentando denigrarlo.
historiador Miguel Angel de Marco acaba de publicar la biografía Sarmiento, maestro de América, constructor de la Nación, motivado, según él mismo asegura en el prólogo, por “la reiterativa y anacrónica execración del prócer impulsada en los últimos tiempos y hasta hace poco desde el Estado”.
-¿Por qué el kirchnerismo quiso denigrar la figura de Sarmiento?
-Sarmiento, más allá de los exabruptos propios de su carácter volcánico tuvo en claro que la Argentina debía crecer en el respeto por las ideas ajenas. A lo largo de su existencia supo reconocer sus errores y dar marcha atrás cuando implicaban un riesgo de daño para el país. Fue enemigo de los totalitarismos y se opuso a la exaltación del culto de la personalidad de los gobernantes. Por otro lado, su propia y obstinada acción en pro de “educar al soberano” a fin de que el pueblo supiera optar por el mejor camino individual y social, parece no haber sido del gusto de los que proclamaron como única “su verdad” y la reflejaron a través de un relato maniqueo en el que unos eran los buenos y otros los malos.
-Esto fue visible incluso en un dibujo animado como Paka Paka
-El uso de los medios del Estado para presentar a los niños una imagen distorsionada de Sarmiento y de otros personajes de la historia constituyó una táctica deplorable, un manejo que buscó inculcar una supuesta “verdad” sin opciones para hacer pensar y ubicar a los niños en el tiempo en que esos personajes vivieron.
-¿La oposición entre unitarios y federales que existía durante la juventud de Sarmiento es equiparable al peronismo-antiperonismo o el kirchnerismo antikirchnerismo?
-En cuanto a sostener a ultranza las respectivas posiciones, sí. Por cierto, la oposición entre unitarios y federales provocó a la Argentina muchos miles de muertos, exilios y otras calamidades. La lucha entre peronistas y antiperonistas también tuvo múltiples manifestaciones violentas tanto durante el gobierno de Perón como en los de los que lo derrocaron. El kirchnerismo-antikirchnerismo no llegó a esas instancias de extremo antagonismo pero no cabe duda de que dividió hondamente a la sociedad. El “vamos por todo” hace recordar a los impresos oficiales de la época de Juan Manuel de Rosas que rezaban: “Está contra nosotros todo aquel que no está con nosotros”. Sin embargo, se impone un esfuerzo para que la gente de buena fe alineada en las distintas corrientes busque lo que la generación a la que perteneció Sarmiento trató de obtener por todos los medios, a veces equivocando los caminos: la unión -no la unidad- nacional.
-¿Qué pensaría Sarmiento del desarrollo del país?
-Los historiadores tenemos vedado responder preguntas que entran en el terreno de las conjeturas ¿Cómo podríamos saber si Sarmiento estaría o no defraudado? Lo que sí sabemos es que él anhelaba para la Argentina que conoció y vivió durante una etapa de su existencia semidesierta y bárbara, educación, canales, puentes, caminos, ferrocarriles, telégrafos que era lo mismo que decir comunicación rápida y eficaz, explotación de los recursos naturales, una mejor distribución de la riqueza combatiendo los latifundios, presencia del país en el mundo. Cuando murió, a los 77 años, logró ver muchas de las cosas con las que había soñado.
-¿Cuáles son las tres medidas más importantes que tomó Sarmiento como presidente?
1. Impulsó la creación de un sistema educativo que modificó sustancialmente la instrucción pública: el que se basó en la creación en todo el país de escuelas normales que formaron varias generaciones de maestros concientizados en la idea de generar saberes y prácticas de hondo contenido humano, en un número tal que permitió que se diseminaran hasta en los lugares más recónditos del país.
2. Echó los cimientos de la ciencia argentina mediante la creación de institutos de enseñanza superior, la instalación del Observatorio Astronómico de Córdoba, que colocó a la República en un lugar de privilegio dentro de los estudios de esa disciplina en el mundo, y la contratación de sabios que dominaban distintas áreas del saber.
3. Fundó el Colegio Militar de la Nación y la Escuela Naval Militar con el objeto de desterrar el viejo sistema de los coroneles-electores que contribuían al fraude en los comicios, e instruir a las nuevas generaciones de oficiales en los adelantos de su profesión pero sobre en el respeto y defensa de las instituciones republicanas. Simultáneamente constituyó el poder naval del país mediante la adquisición de una moderna escuadra.
Fuente: La Nación