Se profundiza el conflicto gremial en la industria láctea, y las empresas advirtieron que podría faltar leche “por las medidas de fuerza del sindicato”. El miércoles habrá una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación, con el objetivo de destrabar la problemática que ya lleva varias semanas de duración.
En medio de esta situación, el gremio Atilra anunció que a partir de las 0 horas del último sábado y hasta las 24hs del domingo 23 de agosto se trabajará exclusivamente la jornada semanal, como está establecido en el Convenio Colectivo de la actividad, absteniéndose de trabajar los días franco durante ese período. Además, anunciaron que durante ese mismo lapso no se realizarán tareas extras.
Recomposición salarial
El gremio de los trabajadores reclama una recomposición de los salarios a junio conforme al Índice de Precios al Consumidor (IPC), como así también “la diferencia de aportes y contribuciones a la obra social y a Atilra que se han originado en el mismo período ocasionando pérdida y déficit por falta de actualización de los salarios”.
Desde las empresas lácteas aseguraron que “están haciendo un gran esfuerzo para otorgar un aumento al básico del 13,6%, más una suma no remunerativa de 4% en agosto y septiembre, 8% en octubre y noviembre; y 12% en diciembre, lo que implica un incremento total de un 28%. Ello satisface el pedido sindical en materia salarial, y supera a la mayoría de los acuerdos paritarios firmados en este año”.
Un bono para apaciguar
A todo esto, las empresas ofrecieron un bono para atender las necesidades de la obra social del sector, Ospil, en el marco de la pandemia, pagaderos por cada uno de los afiliados a la misma y que pertenezcan a la industria lechera. Según las empresas, ese ofrecimiento fue rechazado por el gremio que “pretendía recibir el extra para el funcionamiento sindical”.
Según un estudio privado, la producción de leche alcanzará este año los 1.187.000 litros, cifra que será 4,52% inferior a la de 2019, pero además será la más baja de los últimos diez años, con una pérdida de 33% en relación con 2010, como consecuencia de la crisis que arrastra el sector.
Piden cordura para que no falte el alimento
“El sector lácteo está sufriendo en estos dos años un descalce negativo entre el aumento de sus costos y los aumentos de precios permitidos. Esto en un contexto de pandemia que nos obliga, como sector esencial, a seguir abasteciendo a los consumidores. Llamamos a todos los actores para que prime la cordura y no falten los alimentos en la mesa de los argentinos. De concretarse las amenazas de los dirigentes sindicales, podrían faltar leche y sus derivados en los próximos días en distintos puntos del país”, precisaron desde el CIL.
fuente: infobae