Finalmente, no hubo acuerdo formal con las petroleras y el Gobierno publicará en las próximas horas una resolución en el Boletín Oficial congelando el precio de los combustibles por 90 días, como lo había anunciado ayer por la mañana el presidente Mauricio Macri.
Sin apoyo
El anticipo de Macri causó revuelo y enojo en la industria y en la oposición. Horas después, se dio una parcial marcha atrás con el tema por el descontento de algunas petroleras, se suspendió la publicación de la norma para hoy y se comunicó que se iba a consensuar con la empresas.
Comunicado
La secretaría de Energía, que comanda Gustavo Lopetegui, emitió ayer un breve comunicado en el que no se dieron detalles del proceso. “La Secretaría de Gobierno de Energía informa que el congelamiento de precios de las naftas que anunció hoy (por ayer) el presidente de la Nación se realizará en acuerdo con las empresas“, informaron.
Negociaciones telefónicas
Nada eso pasó. El Gobierno mantuvo conversaciones telefónicas con las principales empresas del sector esta mañana, no hubo acuerdo y utilizará como base la ley de Abastecimiento sancionada en 1974 para ordenar la medida. La resolución la firmarán Lopetegui, y secretario de Comercio, Ignacio Werner.
Precios de referencia
En concreto, la medida incluye, según la versión origina que anunció Macri, el congelamiento por 90 días del precio en pesos de las naftas, los gasoils y el del crudo. Este precio será el que cada refinería había fijado con su proveedor. Se tomarán las variables del precio del dólar y el Brent del viernes pasado, 9 de agosto: TC USD 45,19 y BRENT, USD 59.
Lopetegui habló con Miguel Gutiérrez, Marcos Bulgheroni y Teófilo Lacroze, las cabezas de YPF, Axion y Raízen.
Enojo de petrolero
El anuncio de Macri de ayer provocó enojo en le sector, sobre todo las empresas productoras, las “no integradas”, o sea las que extraen petróleo y no tiene venta al publico, como YPF y PAE. Se trata de Tecpetrol (Techint), Vista, Pluspetrol, Shell y otras.
Incluso circuló el borrador de una carta, que no fue enviada aún, donde las empresas piden no aplicar la ley de Abastecimiento porque redundará “en una caída de la actividad y revisión de los planes de inversión ya comprometidos” y se avisa que podrían tomar medidas legales si se aumenta de esa manera. Ahora que la decisión ya fue tomada, desde una de las empresas aclaran que “la resolución afecta al negocio y a la industria, pero que en definitiva no habrá presentaciones administrativas o judiciales porque se entiende la situación económica de los argentinos”.
“Desde ayer a la noche se sabía que iba a haber acuerdo. Lo dijeron para ganar tiempo, pero el única manera de congelar es con la ley de Abastecimiento”, dicen en una de las empresas del sector. Explican que YPF no puede congelar los precios si alguien no lo obliga porque sino podría perjudicar a sus accionistas minoritarios (que además del Estado).
Los demás refinadores ponen el foco, además, en que no pueden congelar recios si no se lo hace también con el barril de crudo. Si esa última instancia se llegara a dar, la protesta sería de los productores, porque aseguran que sus proyectos en Vaca Muerta dejarían de ser rentables. Ahora resta saber le letra chica de resolución y si se hará alguna compensación a los petroleros, algo que sería muy complicado –y criticado– en este momento económico y político.
Ley de Abastecimiento
Como se dijo, la norma fue dictada en 1974, tuvo varias reformas y siempre se discute su real alcance. Carlos Menem, por ejemplo, la reflotó durante una huelga de camioneros al final de su mandato. Fue uno de los instrumentos que usó el ex secretario de Comercio del kirchnerista Guillermo Moreno para garantizar algunos productos.
El espíritu de la ley busca regular “la compraventa, permuta y locación de cosas muebles, obras y servicios” para “necesidades comunes o corrientes de la población” y detalla cuáles serán las penalidades para los infractores, en algunos casos puede llegar a ser la cárcel.
Es recordado el uso que hizo Moreno a partir de 2007 por abastecimiento de gasoil y sus multas y hasta amenaza concreta de prisión a Juan José Aranguren, entonces presidente de Shell Argentina y luego primer ministro de Energía de Macri.