A todo ritmo, los principales referentes del equipo económico preparan las que serán las primeras medidas ni bien asuma mañana la presidencia Alberto Fernández. Por la delicada situación del país, entre las primeras medidas buscará aumentar los impuestos sobre Bienes Personales a la clase Media y Alta, retenciones al campo, y otorgar un bono a los desocupados y jubilados.

El ministro de Economía designado, Martín Guzmán, llegó pocas horas antes del anuncio a la Argentina desde la Universidad de Columbia, por lo que tendrá que acelerar la curva de aprendizaje sobre los temas que no maneja en profundidad, excluyendo claro está el de la deuda, del cual es especialista. Todavía no hay precisiones sobre el grupo de colaboradores que lo acompañará, pero será un dato relevante, tanto en relación al secretario de Hacienda (que deberá seguir de cerca los números fiscales) como el de Finanzas, que formalmente será el responsable de renegociar la deuda con los bonistas privados.

Lo más urgente

Lo que sí aparece un poco más claro en el horizonte son las medidas más urgentes que tomará el nuevo Gobierno en las próximas horas, luego de su asunción. Uno de los temas inmediatos será la convocatoria al acuerdo social, en el que participará no sólo el Estado sino también sindicalistas y empresarios. Pero de manera paralela se enviará al Congreso un proyecto de ley para reinstaurar la emergencia económica.

Se trata de un instrumento legal que utilizó en su momento Carlos Menem para avanzar con las privatizaciones y desregulación del Estado. Pero tanto Néstor como Cristina Kirchner gobernaron en “emergencia”, lo que les da facultades amplias para resolver sobre temas urgentes utilizando la figura del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). Macri decidió no prorrogarla recién en 2018.

Uno de los temas más sensibles es la cuestión tributaria. Sólo el Congreso puede crear impuestos. Pero el Gobierno podría modificar alícuotas de gravámenes ya existentes y para eso podría apoyarse en la Emergencia Económica. El tema es especialmente sensible en el caso de Bienes Personales, cuya alícuota actualmente se ubica en el 0,75%. Sin embargo, ya se adelantó que habría un aumento para aumentar la presión sobre las familias de mayores recursos.

Bienes Personales

Se escucharon versiones de todo tipo sobre el posible aumento del Impuesto a los Bienes Personales. Pero hasta el momento no hay nada confirmado. En los últimos días circuló que podría subir a un nivel cercano a 1,5% ó 1,75%, es decir más del doble que el actual. Y las especulaciones más osadas indicaban que podría superar el 4,5%, pero tomando una porción a cuenta de los futuros pagos del impuesto a las Ganancias. Un esquema de estas características se aplicaría “por única vez”. Pero hasta ahora fueron puras especulaciones.

Retenciones al campo y petróleo

Por supuesto que el “corazón” de la presión fiscal vendrá por el lado de las retenciones. Se aguarda un importante aumento de las alícuotas para las exportaciones del campo, pero también para minería, petróleo y eventualmente carne. El objetivo es conseguir alrededor de USD 2.000 millones adicionales al año, lo que daría un margen para mayor para volcar recursos a programas destinados a paliar el hambre y ayudar a los sectores de menores ingresos.

Inyección de dinero a los sectores de menores recursos

El resto de las primeras medidas son conocidas y fueron adelantadas por el propio Alberto Fernández. Se trata de un bono para dar un aumento de ingresos excepcional: jubilados, beneficiarios de planes sociales y también a empleados de menores ingresos, aunque no se determinó cuál sería el techo para poder percibir esa suma.

En este caso se trataría de un esfuerzo especial que le pediría al sector privado. El objetivo es llevar alivio de la manera más inmediata posible, luego de otro año de fuerte pérdida de poder adquisitivo.

 

 

fuente: infobae

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