Imputados por asaltar y herir de bala a un chofer de ómnibus, dos carreros fueron sancionados con prisión preventiva y además, la jueza Carolina Ballesteros requirió también que se investigue a los comisarios de la Policía que detuvieron en primera instancia a los acusados, ante la sospecha de que habrían incurrido en irregularidades.
El ataque tuvo lugar el domingo a las 9 en la esquina de avenida América y Manuel Estrada, donde la Línea 19 dispone de un lugar de descanso para sus conductores.
Según describió la auxiliar Cynthia Bono, de la Fiscalía de Robos y Hurtos I, en ese momento el colectivero Guillermo Alberto Abregú de 42 años, estaba por subir a una de las unidades para iniciar un recorrido cuando fue atacado por dos carreros que quisieron robarle el celular.
Según la acusación, Miguel Guillermo López (22 años) amenazó con un arma de fuego a Abregú quien se resistió y logró que López soltara la pistola. Entonces Juan Carlos Medina de 23 años, quien esperaba en el carro tracción. a sangre, bajó y le asestó un machetazo a la víctima, haciéndole un corte en el pecho.
Tras esta brutal acción de su cómplice, López se repuso y le efectuó cuatro disparos al trabajador, hiriéndolo en la rodilla. Acto seguido los delincuentes huyeron sin concretar el robo.
Abregú se recupera en un hospital. A raíz del robo, la Policía allanó una casa en Necochea y Alejandro Heredia, donde aprehendió a López y secuestró una pistola y ropa. Luego, con el dato que aportó una vecina, Medina fue arrestado en una vía cercana.
“A mí no me secuestraron el carro, ni un machete, ni nada. Salimos a trabajar como carreros, no a hacer daño. No somos esa clase de gente”, aseveró Medina, que indicó que nunca podrían haber sido ellos los autores porque habían pasado la noche bebiendo con sus primos y a la hora del hecho aún dormían.
López sostuvo que “ese día estaba durmiendo. Quiero que cuando ese hombre se recupere hagamos un careo porque nosotros somos ‘inculpables’ (sic)”. Para no entorpecer esa medida, se le solicitó a Abregú que no presenciara la primera audiencia.
La jueza Ballesteros también tuvo en cuenta esto para ordenar la preventiva de ambos acusados por 45 días: “hay que preservar a la víctima y asegurar su declaración, porque será quien identificará fehacientemente a los agresores”, argumentó.
La Fiscalía pidió la prisión preventiva por dos meses para ambos acusados. La defensora oficial Fernanda Ramírez solicitó el arresto domiciliario por 15 días para López y medidas de menor alcance para Medina. Al final la jueza aplicó la preventiva, pero por 45 días.
Al comienzo se dio otro momento contradictorio, cuando la defensora Ramírez cuestionó la legalidad de la aprehensión que había sufrido Medina. “La Policía llegó a un domicilio buscando a López y a un chico de apellido Aranda. Sorpresivamente terminaron arrestando a Medina solo por un testimonio que fue desmentido”, aseveró. Bono leyó el acta policial que indicaba que una vecina había señalado a Medina y que, cuando lo localizaron, la figura del sospechoso coincidía con la de uno de los agresores que fue captado por las cámaras de seguridad del 911.
La defensa se entrevistó con la mujer a la que los efectivos habían mencionado: “nos niega haber declarado algo ni haber señalado a Medina”. La jueza le consultó a la Fiscalía sobre el tema y Bono respondió que les acababan de informar de esa situación y que solo pudieron llamar por teléfono a la testigo. “La señora nos cortó las llamadas. Por falta de tiempo todavía no pudimos entrevistarnos con ella en persona”, precisó.
Ballesteros se tomó unos minutos para resolver esa cuestión y finalmente le dio la razón a la defensora. “El acta policial argumenta que hubo ‘tácticas de investigación’ pero no me detalla qué hicieron. No especifica parámetros ni aporta información, solo hacen una apreciación sobre que los dichos de una testigo parecían sinceros”, argumentó la magistrada.
También agregó: “No identificaron a la testigo… Está bien que se debe proteger a los testigos temerosos, pero deben ser identificados. Hoy el ministerio Público no puede contar con este testimonio ni puede entrevistar a esa persona”.
En conclusión, la jueza Ballesteros pidió que la Fiscalía de Decisión Temprana inicie una investigación a los uniformados por presunto incumplimiento en los deberes del funcionario público., decisión no libra a Medina de que cumpla con la prisión preventiva que se dictaminó en su contra.