La justicia ordenó que se les dicte la prisión preventiva a Walter Pato y Fernando Cisterna, funcionarios del sistema penitenciario de la provincia, por el homicidio de Sebastián Medina, el recluso que había denunciado la venta de drogas en el penal de Villa Urquiza.
La medida fue dictada por el juez en feria, Francisco Pisa, tras ser solicitada por el titular de la Fiscalía IV, Diego López Ávila, y se podría extender hasta dos años. Ambos habían sido imputados y detenidos en el proceso penal.
Pato, quien era jefe del Departamento Personal, y Cisterna, responsable de las unidades 1 y 2 del penal, se entregaron el domingo 7 de enero. Ese día, los directivos se presentaron en la base de la Dirección de Investigaciones de la Policía para ponerse a disposición del personal de la División Homicidios de esa unidad especial.
Pato y Cisterna se entregaron luego de que la Cámara de Apelaciones rechazara un habeas corpus interpuesto por la defensora de ambos, Julieta Jorrat. Eso obligó a que los dos acataran un pedido de detenciones hecho por la fiscala Adriana Giannoni, previo a la feria judicial, y ordenado por un juez.
Siete hechos que en poco más de un mes revelaron la crisis del sistema penitenciario
Los funcionarios están siendo investigados por el crimen de Medina, ocurrido el 22 de noviembre del año pasado. El preso fue atacado en el patio de la penitenciaría, tiempo después de haber denunciado que había venta de estupefacientes en la penitenciaría de Villa Urquiza, junto con un compañero (testigo protegido), involucrando a miembros del servicio penitenciario, por la presunta venta de estupefacientes. Medina, de 31 años, fue atacado por Alejandro “Pichi” Mendoza durante el recreo en un patio del penal.