Aunque fue detenido y luego liberado y la investigación sobre los hechos sigue abierta, la versión que dio Matías Messi ante la Justicia respecto del episodio violento con choque, piñas, armas y amenazas incluidas que protagonizó el sábado por la noche en Villa Gesell lo ubica como la víctima. Pero los investigadores dudan.
El hermano de Lionel fue denunciado y acusado por Javier Rivero, un vecino de Villa Gesell, quien aseguró que Messi lo golpeó, lo amenazó con un arma de fuego y lo quiso atropellar, tras un choque cerca del acceso norte de Gesell, sobre la avenida Buenos Aires. Sin embargo, el rosarino fue excarcelado este lunes, ya que de momento no se pudo acreditar la existencia de una pistola en la escena.
Como era de esperarse, la declaración del hermano de Lionel es antagónica a la que dio Rivero. En un nuevo capítulo de sus problemas con la ley, Matías Messi, quien tiene en Rosario una prisión preventiva morigerada por un hecho ocurrido arriba de su lancha, dijo ante el fiscal de Pinamar Juan Pablo Calderón (desde hoy sucedido por su par de Flagrancia Eduardo Lizarraga en esta causa) que el agredido fue él.
Según declaró, Messi manejaba su camioneta Range Rover Evoque cuando chocó con el Volkswagen Vento de Rivero. Ambos frenaron. “Pensé que íbamos a arreglar la cuestión de los seguros, pero él me dio una trompada y yo me defendí”, contó el hermano del astro del Barcelona y la Selección argentina.
Ambos protagonistas coincidieron en que hubo un intercambio de golpes. Pero Rivero aseguró que Messi fue el que pegó primero, y que luego, sin identificarse como el hermano del crack, le dijo: “No sabés con quién te metiste”.
Tras la pelea, ambos quedaron con lesiones leves: Rivero debajo del pómulo y Messi en un ojo. El rosarino dijo a la Justicia el domingo a la madrugada que del Vento también se bajaron “cuatro o cinco” personas y le empezaron a pegar y a patear la camioneta, por lo que él se subió a su vehículo y huyó, aunque admitió que les mostró “un caño para destrabar las tuercas de la rueda” con la idea de simular que tenía un arma y se fue del lugar.
Rivero aseguró que no fue así y explicó que cuando se estaban peleando apareció una pareja conocida de él que quiso separar y que cuando vieron que tenía un arma, el hombre que había llegado sacó de su auto un palo para intimidar a Messi. Esa versión fue confirmada en la declaración testimonial por esta pareja. Aunque un investigador reconoció que les parece “raro” que alguien con un palo quiera intimidar a otro que tiene un arma.
Messi aseguró que él estaba solo en su camioneta, aunque contó que había ido a Villa Gesell a pasar cinco días a unas cabañas en la zona norte del balneario, con su cuñado, su esposa y otros familiares. Y que, cuando todo ocurrió, estaba yendo a un supermercado ubicado sobre la Ruta 11.
Por eso explicó que al huir del lugar del choque, fue hasta ese local comercial, reflexionó y regresó. Fue en ese momento, en la entrada a Villa Gesell, cuando la Policía, que ya estaba alertada, lo frenó en un retén, le revisó el auto y lo detuvo.
Según Rivero, la historia fue distinta. El gesellino dijo que Messi lo golpeó, que estaba muy excitado y que le dijo que no sabía con quién se estaba metiendo. “Se vino arriba mío y me rompió la remera. Después me empezó a amenazar, volvió a la camioneta y sacó un arma”, contó a la Justicia, de la misma forma que relató a medios locales.
Además, contó que al irse del lugar, Messi giró en U, lo quiso atropellar y le chocó el auto a propósito. Pero, de acuerdo a fuentes judiciales consultadas por Infobae, el hermano de Lionel aseguró que nunca dio ese giro. “Llegué al supermercado muy nervioso y me quedé en el estacionamiento”, explicó.
El fiscal Calderón le preguntó por qué, si él había sido la víctima de la agresión, no llamó a la Policía. Messi también contradijo la versión oficial, respecto del momento de su detención, y explicó que al volver del supermercado, él frenó voluntariamente en el retén policial del acceso a Villa Gesell y les contó lo que había pasado.
Sin embargo, relató que los policías que estaban allí lo maltrataron, que un agente le pegó un cachetazo, y que luego llegó un jefe policial y que lo trató muy bien. Además, explicó que no llamó al 911 porque no tenía su celular encima. Pero de acuerdo con fuentes judiciales consultadas por este medio, quien llamó al 911 fue Rivero.
Según versiones policiales, Messi no se resistió ante la identificación, pero aseguraron que estaba “agresivo y hostil” y que se les “tiró encima”. Por eso lo esposaron y le requisaron “de urgencia” su camioneta, aunque, de acuerdo al informe que pasaron a la Justicia, no encontraron armas.
No obstante, sí hallaron el caño negro al que Messi hizo referencia. “Es como una llave, que a la vista podría parecer el caño de un arma muy grande”, explicaron fuentes del caso.
Por eso Calderón pidió el domingo un allanamiento a la cabaña donde se alojaba Matías Messi con su familia. Nadie se resistió a que ingresaran los agentes y no encontraron el arma ni ningún indicio.
“La versión del supermercado es sospechosa, no es creíble. Hay que investigarlo”, comentó uno de los investigadores a Infobae. Hay quienes creen que durante ese tiempo que Messi “desapareció” (unos 40 minutos), él descartó el arma y se asesoró con sus abogados.
Tanto Rivero como la pareja que se metió a separar, aseguraron a la Justicia que lo que tenía Messi no era un caño, sino un arma, y que la vieron claramente.
Los investigadores están buscando cámaras de seguridad que pudieran haber registrado las escenas del sábado a la noche. Y en las próximas horas llamarían a declarar a testigos que vieron la pelea mientras cenaban en una parrilla. “La teoría de él explica las cosas pero no convence”, comentaron fuentes del caso.
“Vine por cinco días y terminé detenido, me siento muy mal”, declaró Messi sobre el final de su indagatoria. Horas después sería liberado.
fuente: infobae