A 15 años, seis meses y 26 días del femicidio de Paulina Lebbos, quedó firme la sentencia contra los funcionarios que encubrieron al asesinato. La pena recayó sobre el exsecretario de Seguridad, Eduardo Oscar Di Lella, y el exjefe de Policía, Hugo Raúl Sánchez, condenados en febrero de este año a seis años de prisión. Con esto, ahora deberán ir a la cárcel.
Di Lella y Sánchez fueron funcionarios del tres veces gobernador de la provincia, José Alperovich. Las sentencias confirmadas habían sido dictadas en el marco del juicio oral y público que comenzó en el 2018 y concluyó el 25 de febrero de 2019, en que se ventiló el asesinato de Paulina y su posterior encubrimiento.
En febrero de este año, Alberto Lebbos, padre de la víctima dijo: “Hay varias manos asesinas de Paulina, de la Justicia y de la verdad”. Así, el hombre incansable que se enfrentó a todo y a todos para que los asesinos paguen por lo que hicieron, se refirió a la “cadena de responsabilidades institucionales que hubo para llegar a la prescripción”.
Hubo dos juicios y se viene el tercero
El primer juicio por este caso se llevó a cabo entre fines de 2013 y principios de 2014 y tuvo como imputados a tres expolicías, quienes fueron condenados por encubrimiento por fraguar las actas de la declaración de un testigo y del hallazgo del cadáver.
El segundo juicio oral, que estuvo a cargo de la sala III en lo Penal de la ciudad de Tucumán, comenzó a principios del 2018, se extendió un poco más de un año y tuvo como acusados también a un expolicía y cuatro exfuncionarios de José Alperovich.
Todos esos acusados también fueron encontrados culpables de “encubrimiento”, mientras que Roberto Luis Gómez, quien había llegado al juicio imputado como “partícipe secundario de la privación ilegítima de la libertad seguida de muerte” de Paulina fue absuelto y quedó libre.
El 26 de febrero de 2006, Paulina salió de un boliche de la zona conocida como el ex Abasto, en la capital tucumana, adonde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado. Tomaron un taxi pero la chica se bajó antes y ella siguió para ir a encontrarse con su novio. Al día siguiente, como no había regresado a su casa, su familia empezó a buscarla.
Tirado al costado de la ruta
El cuerpo de la joven apareció 13 días después al costado de la ruta provincial 341, camino a Raco. Tenía heridas de arma blanca, quemaduras de cigarrillo, el cuero cabelludo arrancado y las huellas digitales limadas. Según la autopsia Paulina, de 22 años y mamá de una hija que en ese momento tenía 5, murió asfixiada por estrangulamiento.
fuente: tn