Los 273 kilos de marihuana que habían sido arrojados desde una avioneta en suelo tucumano a fines del año pasado fueron trasladados y posteriormente incinerados en presencia de efectivos policiales federales y provinciales. Con esta quema, se busca destruir las cadenas de narcotráfico.
Quemada en horno pirolíptico
Por orden del Juzgado Federal la droga fue trasladada al laboratorio pericial de la Policía Federal Argentina (PFA) donde se tomó una muestra y se pesó cada uno de los panes de marihuana, posteriormente esa droga sea quemada en un horno pirolíptico a los efectos de su destrucción, todo esto bajo un oficio judicial con testigos.
Operativo Cobra
Con el “Operativo Cobra” que afecta el área limítrofe de la provincia, efectivos policiales observaron cómo desde una avioneta arrojaban bultos. Al realizar el rastrillaje se dieron con la novedad que se trataba de marihuana fraccionada en 361 paquetes con un total de 273 kilos. Los investigadores presumen que lo secuestrado se dirigía a centros poblados de mayor densidad que Tucumán.
Mayor profesionalismo
En este sentido, el secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Carlos Driollet remarcó: “Esta Secretaria está abocada a capacitar a los policías para que, en estos casos actúen profesionalmente, considerando que se trata de un delito complejo y a los efectos de que en los barrios comencemos a ver una baja en la venta de drogas, incluso hay controles que realiza la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop) en diferentes calles de acceso de San Miguel de Tucumán y zonas del interior”.
Decisión de la Justicia
“Es lo adecuado. La Justicia ha trabajado y tomado una decisión que todos esperamos, porque con esta quema desvinculamos del riesgo que significa tenerlo en custodia. Esto nos da tranquilidad”, destaco el ministro de Seguridad, Claudio Maley.