Una de los puntos que generaban expectativa en la previa del duelo entre Argentina y Uruguay era sin dudas el regreso a la Selección de Mauro Icardi, quien había sido convocado por Sabella cuatro años atrás y luego había quedado condenado al ostracismo futbolístico. Sampaoli le dio su gran chance en detrimento de Higuaín (no fue convocado) y Agüero (suplente), pero el 9 del Inter no sólo no pudo mostrarse en el Centenario, sino que casi ni la tocó.
A cada uno lo que le corresponde. Icardi quedó aislado del juego del equipo en general, y de la delantera en particular. Salió poco del área cuando el equipo estaba en ataque y muchas veces quedó tapado por la marca constante de los centrales uruguayos. Fue el jugador con menos toques en el PT (apenas seis) y ninguno fue adentro del área.
En el complemento pudo hacer poco más. Tuvo una chance de gol y otra en la que reclamó penal, pero la versión de su debut como titular no estuvo cerca de la que deja domingo a domingo en Italia, tanto por su nivel como por la falta de socios. ¿Tendrá revancha el martes contra Venezuela?
Fuente: Olé