Se llama Alejandro Daniel Lew, era director financiero de la petrolera y fue señalado como responsable de la falta de naftas en los días previos al balotaje. Tras la asunción de Milei, lo nombraron director en el Banco Central.
“Ninguna empresa que trabaja en Argentina en petróleo va a dejar sin proveer la nafta (al mercado interno). Miren lo que le pasó a Massa en el último tramo de la campaña. Perdió las elecciones. Una parte del problema -además de la economía- es que estuvo cuatro días sin nafta. El directivo de YPF mandó a reparar las centrales durante todo el período de la campaña. Inteligente el hombre… lo hizo ganar a Milei”.
La frase la pronunció en el final del agotador debate de la “ley ómnibus” el diputado Miguel Ángel Pichetto, del bloque Hacemos Coalición Federal. Argumentaba en favor de que el país se convierta en una potencia petrolera exportadora. El experimentado legislador y hombre con ascendencia en el peronismo, elogiaba la decisión del presidente Javier Milei de liberar las exportaciones energéticas, cuando recordó un episodio que ocurrió hace pocos meses, pero que volvió a tener actualidad a partir de este discurso. La frase de Pichetto, en definitiva, buscó exponer que no es garantía de normal abastecimiento que la petrolera sea estatal.
¿Pero quién es la persona a la que se refirió Pichetto como responsable de que los surtidores quedaran prácticamente vacíos a fines de octubre del año pasado? No es el primero que señala a ese episodio que llenó de fastidio y frustración a los argentinos como uno de los motivos en la derrota de Sergio Massa. Es que se produjo cuando habían pasado pocos días de las elecciones generales en las que ganó el entonces ministro de Economía por una sensible diferencia. Y cuando empezaba la campaña por la segunda vuelta, que terminó perdiendo.
Alejandro Daniel Lew -que de él se trata- era en su momento director financiero de YPF y en el massismo lo señalan hasta el día de hoy como el principal responsable de que se produjera esa falta de naftas que, para ellos, influyó en el resultado electoral. Se trata de un ejecutivo que hizo su carrera en el sector privado combinando diferentes pasos por entidades financieras y del sector energético. Se desempeñó en 360° Energy y Genneia, además de contar con experiencia en HSBC Bank Argentina y en el JP Morgan.
A Lew, en concreto, lo señalan por haber sido parte de los que tomaron la decisión de que la petrolera estatal cierre sus dos refinerías más importantes -la mendocina de Luján de Cuyo, y la de La Plata, en la provincia de Buenos Aires- sin tener garantizados previamente los dólares para importar los buques que fueran necesarios para mantener el normal abastecimiento. Al momento de su salida de la empresa, se lo responsabilizó por haberse resistido a que YPF tomara deuda para contar con las divisas suficientes para afrontar pagos en moneda dura.
En el entorno de Massa aseguran que esa falta de previsión -en tiempos donde había una dramática falta de reservas en el Banco Central por la sequía y la incertidumbre electoral- le impidió a la compañía contar con los dólares para pagar las importaciones que permitiera, a la petrolera estatal compensar la falta de nafta por la paralización de las principales refinerías del país, una medida que se venía postergando y que se tomó, según expertos del mercado de combustibles, en un momento desaconsejado.
Una escasez inoportuna
A fines de octubre pasado, la coalición de Unión por la Patria había quedado a poco más del 3% de ganar en primera vuelta, la administración de los dólares era casi de economía de guerra, y el crédito comercial local e internacional -el “fiado”- había desaparecido. El oficialismo caminaba por un desfiladero y soportaba en política la misma fragilidad que en la economía. En ese entonces, las importaciones -en general, pero sobre todo en petróleo y derivados- eran al contado. En el massismo no creen que haya sido por inocencia y menos por ineptitud la paralización de las refinerías sin tener garantizado el acceso en tiempo y forma a los dólares para pagar los barcos con el fluido indispensable para que los surtidores estuvieran bien provistos.
Las elecciones generales que ganó Massa fueron el 22 de octubre. El faltante de naftas empezó el 27 de octubre y terminó cuatro días después. Ese traspié, para la interpretación de los que están cerca de Massa, disparó una inercia destructiva que no pudieron revertir. El 19 de noviembre, Milei triunfó en el balotaje. Y trece días después, el 30 de noviembre, se reveló que el directorio de YPF desplazó a Lew al responsabilizarlo por no haber garantizado el financiamiento para pagar las importaciones requeridas para no interrumpir ni afectar la normal provisión de naftas y gasoil.
Lew había sido designado a mediados de 2020. En aquel momento, tenía la tarea de desplegar la estrategia de la compañía para afrontar sus compromisos de deuda en dólares que tenía por delante tanto ese año como en 2021.
Las sospechas se acrecentaron en el entorno de Massa cuando, a los pocos días de la asunción de Javier Milei, el financista que fue nombrado a cargo del Banco Central, Santiago Bausili -socio en una consultora del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo- nombró en su equipo de colaboradores más estrechos a Alejandro Daniel Lew. En la web del BCRA, su nombre figura actualmente en el apartado Vicepresidencia Segunda: “Sustituye al vicepresidente en caso de ausencia temporaria o cuando ejerza la presidencia. (Carta Orgánica. Capítulo III, artículo 13°)”, precisan.