Ocurrió en Córdoba. El ladrón permaneció atrapado durante horas, hasta que fue detenido.
En el barrio de Ferreyra, ubicado al este de la capital cordobesa, la huida de un presunto delincuente, que había intentado robar una vivienda particular, se vio frustrada cuando al retirarse uno de sus pies quedó enganchado a un vallado de púa.
La insólita situación fue advertida por la hija menor del dueño de la casa, situada en Santiago Morales al 4700. Tras haber divisado la punta de una zapatilla desde el patio interno, la pequeña alertó a sus padres, quienes corroboraron sus dichos desde el exterior y se encontraron con el malviviente, quien, según declararon, estaba consciente pero no tenía capacidad de respuesta.
Luego de que dieran aviso a la comisaría, los efectivos policiales se hicieron presentes y pudieron comprobar que el pie izquierdo del hombre había sido perforado por una púa de 15 centímetros. El ladrón, de 36 años, quien habría permanecido herido y cabeza abajo durante horas, fue finalmente rescatado y trasladado a un hospital. Una vez que le dieron el alta, fue detenido y quedó a disposición de la Unidad Judicial 8.
Según publica La Voz del Interior, la Policía notó que una maceta había sido volteada. Había además un respaldo de una cama, que el aprehendido habría utilizado como apoyo para saltar la medianera. Estos elementos delataron que el joven intentó robar la vivienda.
“Me llamaron diciendo que estaba la Policía en mi casa porque habían agarrado a un delincuente, cuando llegué había pasado todo”, declaró Noemí, la dueña de la vivienda.
“Dicen que lo agarraron con un espaldar de una cama de madera de dos plazas. Habría ingresado y quedó colgado cuando quiso usarlo para saltar la tapia. Aparentemente estaba herido en el pie, porque los hierros tienen punta”, agregó la mujer.