Tiene 21 años y llegó en 2015 a España desde Deportivo Cali y por casi 6 millones de euros; la última temporada jugó a préstamo en Villarreal.
Cuando la danza de nombres en el mercado de pases de River se había calmado, y el único futbolista que seguía dando vueltas era el uruguayo Nicolás de la Cruz -aún no descartado-, la dirigencia y el cuerpo técnico volvieron a sorprender con un refuerzo que nadie tenía en los planes. Tal como ocurrió en sucesivas oportunidades, hubo una extrema reserva en las negociaciones y todo indica que se llegó a buen puerto para que Marcelo Gallardo disponga de un nuevo delantero en el plantel. Se trata del colombiano Rafael Santos Borré, actual jugador de Atlético de Madrid, por quien el club desembolsaría una cifra cercana a los 3 millones de euros por el 50% de su ficha.
Este viernes, y pese a que inició la pretemporada bajo las órdenes de Diego Simeone, el joven de 21 años no se presentó a entrenarse en la Ciudad Deportiva de Majadahonda con el equipo español -tiene vínculo hasta junio de 2021- y mañana llegaría a Buenos Aires para definir los detalles de su incorporación. River le haría un contrato por cuatro años al futbolista por el que el Colchonero pagó casi 6 millones de euros en 2015 y que puede desempeñarse en todo el frente de ataque -en los medios colombianos destacan su técnica, su velocidad y su capacidad de definición-.
Al ser el cuarto cupo extranjero -junto a Moreira, Mayada y Mina-, la idea es que forme parte de la lista de la Copa Libertadores, que se debe entregar 48 horas antes del duelo ante Guaraní del próximo martes. Pese a esto, la llegada de De la Cruz no está descartada, ya que ante la posible venta del ecuatoriano Mina o la ampliación a cinco cupos extranjeros que analiza la AFA, aún se mantienen las esperanzas de concretar la llegada del uruguayo -a préstamo o comprando una parte del pase- para el torneo local y una posible semifinal de Libertadores, etapa en la que se pueden hacer tres cambios en la lista.
Santos Borré nació el 15 de septiembre de 1995 en Barranquilla, Colombia, en el barrio Santo Domingo de Guzmán. Hijo de Ismael Borré y de Deisy Amaury, tiene cinco hermanos -Keylon, Daniela, Alejandra, Mateo y Kevin-. A los cinco años su padre decidió mudarse a Valledupar junto a Ana Madera, su nueva mujer. Hincha de Junior durante su infancia, su mentor futbolístico es Henry Peralta, quien lo descubrió a los 13 años cuando estaba de vacaciones en Barranquilla visitando a la familia.
Peralta, quien por entonces era el técnico del Club Deportivo Neogranadinos, decidió ficharlo para jugar el Torneo de la Liga de Fútbol del Atlántico y el joven comenzó a destacarse, ganando dos veces el botín de oro. Por eso se lo recomendó a Agustín Garizabalo, un cazatalentos de Deportivo Cali, quien lo llevó al club en 2011 como jugador Sub 15, junto a otros tres jóvenes de más edad. Santos Borré fue el que más impactó y por eso Carlos Julián Burbano, Director de las Divisiones Menores del Cali, decidió aceptarlo.
“Desde el primer día que lo vi jugar reconozco que me impactó, no solo por sus dotes de goleador, sino porque se sabía desplazar bien en la cancha, por lo que le hice el seguimiento que habitualmente hago con un jugador cuando marca diferencia”, explicó Garizabalo al sitio La Cháchara. Así, desde su llegada a la institución, la vida del delantero cambió para siempre: ese año jugó el Torneo de la Liga de Fútbol del Valle y con 25 goles fue el goleador en la categoría juvenil, al igual que en el 2012, marcando 18 tantos.
Finalmente, en 2013 llegaría su debut profesional en el club del que ya se sentía un hincha más. Luego de entrenarse varias veces con el plantel profesional, el técnico Leonel Álvarez decidió llevarlo al banco de suplentes el 3 de noviembre de 2013 por la fecha 17 del Torneo Clausura, en la derrota 3-1 ante Deportivo Independiente Medellín como visitante. Santos Borré, a los 18 años, jugó sus primeros veinte minutos al ingresar por Cristian Higuita.
Fuente: Canchallena