El catarí se impuso en la etapa inicial de la competencia, seguido por los españoles Pons, Roma y Sainz.
El Dakar es una carrera única, y así son las historias que lo habitan. Por ejemplo la que ocurrió este lunes con uno de los personajes que se volvieron habituales en esta etapa del año en nuestras tierras: el catarí Nasser Al-Attiyah. Habitual protagonista de la competencia, el príncipe consiguió alzarse con la primera etapa a pesar de que sufrió un incendio a bordo de su auto.
“A unos diez kilómetros de la llegada, sentimos humo en el asiento de Mathieu (Baumel, su copiloto), y un poco de fuego. Tuvimos que ralentizar el paso para terminar la etapa y en la llegada pudimos apagarlo”, explicó Nasser. Luego de la etapa, su máquina tuvo que ser remolcada hasta el campamento.
Su victoria -pírrica, por lo que parece- llegó con un tiempo de 25 minutos y 41 segundos para recorrer el tramo cronometrado de 38,5 kilómetros. Detrás llegó el español Xavier Pons (Ford) a 24 segundos, seguido por Nani Roma (Toyota), a 29, y cuarto fue Carlos Sainz a 33.
Fuente: Clarín