En el Hospital Avellaneda se realizó una ablación multiorgánica bajo de la coordinación del personal médico y de enfermería del servicio de Terapia Intensiva. La intervención se realizó junto con el Incucai local y un equipo de la fundación Favaloro apoyado por médicos, enfermeros, instrumentistas y el servicio de Esterilización.
Gracias al trabajo mancomunado, y luego de la generosa actitud de la familia de una paciente donante, se realizó una ablación multiorgánica para poder ayudar y salvar vidas de pacientes que se encuentran en lista de espera.
El director del hospital Avellaneda, Luis Medina Ruiz, resaltó la capacidad y el profesionalismo del equipo de terapia intensiva, además de destacar la celeridad y eficacia del Incucai local.
Cabe destacar que los trasplantes solo son posibles gracias a los donantes que manifiestan su voluntad positiva hacia la donación y al trabajo y compromiso de los profesionales de la salud que intervienen en el proceso. La articulación entre estos actores permite que en Argentina se produzca un trasplante de órganos cada cinco horas. Un solo donante puede salvar la vida de hasta diez personas, según estimaciones del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante.