En dos medidas de allanamientos concretadas este viernes, los efectivos de la División Delitos Rurales y Ambientales Capital N° 6 lograron rescatar 38 aves que se encontraban en cautiverio y dos reptiles que eran mantenidos como “mascotas” en domicilios particulares.
Las medidas judiciales fueron ordenadas por el juez Fernando Luis Zóttoli Ortiz en los domicilios de dos sospechosos del tráfico ilegal de fauna, ubicados en calle 26, de la ciudad de Tafi Viejo, y en el Pasaje Magallanes al 2.600, en Capital. Además de las aves y dos tortugas, los uniformados secuestraron 5 tramperas, 9 amanzadoras y 33 jaulas.
Las autoridades de la Unidad Fiscal de Decisión Temprana avalaron los secuestros y dieron intervención a la División Fauna de la provincia, a cargo de Mariagnela Margagliotti, quien dispuso el traslado de las aves a la Reserva de Horco Molle, para su evaluación sanitaria por parte de un veterinario, y en caso que se encuentren en condiciones, sean liberadas en su hábitat natural. Entre las diferentes especies, rescataron Jilgueros, Brazitas,Cabecita negra, Tordos, Pepiteros, Rey del Bosque y Reina Mora.
Luego de intensas tareas investigativas, los efectivos habían identificado a las personas sospechosas, quienes son investigadas por el delito de transportar, almacenar, comprar, vender, industrializar o comercializar productos provenientes de la caza furtiva, en el marco de la Ley Nº 22.421.
Desde la Dirección de Delitos Rurales y Ambientales alertaron que el principal promotor del “mascotismo” es el tráfico ilegal de fauna, lo que implica la extracción de animales silvestres de su hábitat natural para ser retenidos en domicilios particulares o transportados, generalmente, bajo condiciones deplorables de higiene y saneamiento.
Los exitosos allanamientos fueron dirigidos por el Comisario Principal Luis Godoy y supervisados por el director General de Delitos Rurales y Ambientales, Comisario General Silenio Castaño. Además, colaboró personal de las Divisiones Rurales de Burruyacú y de Tapia.