La Casa Blanca confirmó que los mandatarios conversaron informalmente durante una cena, aunque ese encuentro no había sido informado.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , y su par ruso, Vladimir Putin , tuvieron una reunión bilateral de dos horas y cuarto en el marco de la cumbre del G-20 en Hamburgo este mes. Eso es lo que se sabía hasta hoy, cuando se conoció que existió una segunda conversación, de una hora, que no había sido informada.

Los mandatarios tuvieron un encuentro bilateral de dos horas y cuarto el 7 de julio en el que abordaron el Rusiagate, el escándalo alrededor de la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el año pasado, de las que resultó ganador Donald Trump.

Pero esas dos horas y cuarto no alcanzaron. Más tarde esa noche, Trump y Putin volvieron a tener una conversación -esta vez, fuera de agenda y no informada- en una cena de jefes de Estado del G-20 y sus esposas.

Las imágenes de televisión del encuentro mostraron que Melania Trump estuvo sentada junto a Putin. Según Bremmer, el presidente estadounidense se levantó en un momento de su silla para sentarse junto a su par ruso, con quien habló “de forma privada y animada”, acompañado solo por su traductor.

La falta de un traductor estadounidense generó sorpresa entre los otros líderes, sostuvo Bremmer, quien calificó el hecho como “una violación del protocolo de seguridad nacional”.

La charla formal

Mientras el contenido de la reunión informal es aún un misterio -y seguramente despertará críticas y especulaciones-, se sabe que durante su encuentro bilateral, Trump y Putin hablaron del Rusiagate, aunque tampoco quedó claro en qué términos.

Según el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, el magnate le hizo un planteo “largo y enérgico” sobre la presunta injerencia del Kremlin en las elecciones de noviembre pasado. Sin embargo, el canciller ruso, Sergei Lavrov, contó otra versión: dijo que Putin había negado todas las acusaciones y que Trump había aceptado la explicación. Voceros de la Casa Blanca negaron este último punto.

Agencias Reuters y AP

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