El fiscal Guillermo Marijuan continúa con los operativos sobre las propiedades del empresario patagónico y su familia. El inmueble se ubica sobre la calle Alcorta 741.
El tercer día de allanamientos sobre las propiedades de Lázaro Báez, iniciaron en Río Gallegos con la casa de Luciana la mayor de las hijas del empresario K.
A las 10.30 el fiscal Guillermo Marijuán salió del juzgado federal acompañado de los efectivos federales para dirigirse a Alcorta 741.
Previo a ello, el entorno de la familia Báez estuvo en alerta y unos de los responsables de la custodia privada del empresario K llegó minutos antes para anticiparle a Luciana Báez de la llegada de los funcionario a judiciales.
Las autoridades tocaron el timbre y notificaron a quienes recibieron la orden de allanamiento sin ningún impedimento para que empiece el allanamiento que tiene como prioridad, tasar la propiedad de dos plantas que figura a nombre de Luciana hace años.
La mayor de las hijas de Báez está al frente de Austral desde que su padre quedó detenido hace más de 60 días. Su casa queda a pocos metros de Villarino 126, donde permanece su madre Norma Calismonte.
Fue la primera en sumarse a las empresas. No había finalizado la escuela secundaria y ya estaba vinculada a Austral. Junto a Martín, tienen firma autorizada en nombre de la empresa para transacciones financieras, vinculados ahora a los 563 cheques sin fondo de la firma por $ 34.788.820 y a los $ 162.586.900 de créditos bancarios requeridos por Austral para sobrellevar la crítica situación, que se acrecentó cuando Vialidad Nacional decidió no pagar $ 400 millones en certificación de obras.
Luciana cuenta con otros emprendimientos empresariales. Está en Integral Alem y Grupo 4, dedicada a la publicidad y medios. En 2014, se sumó a Genika, una firma dedicada al alquiler y venta de vehículos, junto a su hermano menor Leandro. Figura en casi toda la documentación de la constructora que es investigada por lavado de dinero y evasión fiscal.
Lázaro Báez sigue desde el Penal de Ezeiza los allanamientos. Ayer, preguntó varias veces por el domicilio de su hija mayor. “Está molesto porque no le gusta que expongan a sus hijos”, indicaron desde el entorno familiar a Clarín.
Es el tercer día de allanamientos que inició en Río Gallegos y se trasladará después a El Calafate.