El festejo del gol de Díaz para San Lorenzo. (Foto: Juan Manuel Foglia)

Fue 2-1 en el Bajo Flores, en un resultado que le dio un gran respiro a Boca.

Esta vez River pagó demasiado caro sus errores. En el Bajo Flores, ante un rival de jerarquía como San Lorenzo, cayó 2-1 y dejó en el camino tres puntos que pueden inclinar la balanza del campeonato justamente en favor de su archirrival, el Boca de Guillermo Barros Schelotto. Los de Aguirre plantearon el partido con inteligencia, contaron con una defensa sólida y la magia de Merlini en la mitad de la cancha. Y aprovecharon las equivocaciones que venían del otro lado para construir un gran triunfo, y hacer crecer su chance de ingresar a la Libertadores.

En los primeros minutos, no había ocurrido gran cosa cuando llegó el primer gran sacudón del partido, en el que los dos apostaban a la presión en toda la cancha, plenamente conscientes de lo mucho que había mucho en juego. A los 13 minutos, San Lorenzo aprovechó una distracción de River en un lateral, Belluschi de espaldas al área puso un pase preciso y Blandi, con comodidad, marcó el 1-0.

Fue en ese momento que los de Gallardo volvieron a mostrar su temple ganador. Apenas cinco minutos después, consiguieron hilvanar un buen ataque, con jugadores abiertos por los dos extremos de la cancha. El Pity Martínez apareció solo por izquierda, Angeleri fue desesperado a cerrar, dejó la mano arriba y la pelota le pegó limpita. Herrera cobró penal y Driussi convirtió con clase para establecer el 1-1.

River no se conformó y fue en busca de la victoria que precisaba. Y San Lorenzo tuvo que aguantar el temporal ante el equipo que, más allá de lo ocurrido este domingo en el Nuevo Gasómetro, muestra mejor funcionamiento en el fútbol argentino. Aunque también era cierto que los de Gallardo, si bien manejaban la pelota, tenían problemas para llegar con peligro al arco de Navarro. Y sufrieron un duro golpe al perder a Sebastián Driussi por lesión antes de los 25 minutos.

 

Terminó el primer tiempo yendo para adelante River, y así siguió en el segundo. Sin embargo, se encontró con un tropezón carísimo en el área propia. Después de una gran jugada de Belluschi con doble caño incluido, el volante de San Lorenzo fue derribado. Y en el tiro libre posterior, Batalla dio un mal rechazo con los puños que rebotó en Paulo Díaz y se transformó en el segundo gol de San Lorenzo, a los 10 minutos del complemento. River pagaba de nuevo por un error del mismo arquero que otras veces lo salvó.

 

Bien pronto, River tuvo la chance de -como en el primer tiempo- empatar enseguida. Auzqui quedó mano a mano con Navarro tras un error de Ortigoza, pero su remate salió demasiado alto y a los de la Banda se les escapó así una oportunidad preciosa.

Gallardo dispuso entonces aumentar la apuesta ofensiva. Larrondo adentro para acompañar a Alonso y a Auzqui, y afuera Rojas. San Lorenzo esperaba, apoyado en la seguridad de su defensa y en la firmeza de Navarro. Y también en la fantasía de Bautista Merlini, de enorme partido, por la izquierda del ataque.

Poco fue lo que pudo hacer River, a pesar de acumular gente en ataque. Algún centro esporádico que controló bien Navarro, mientras del otro lado se acumulaban chances de contraataque que el local no conseguía aprovechar. Se fueron así los minutos y así, el mismo equipo de Gallardo que en este 2017 se había hecho ejemplo de solidez, dejó puntos en el camino. A tres fechas del final del campeonato, parece un regalo demasiado grande para un Boca que al final de la fecha seguirá arriba en las posiciones.

River pagó sus errores y perdió ante San Lorenzo un clásico clave

La frustración de los jugadores de River en el Nuevo Gasómetro. (Foto: Juan Manuel Foglia)

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