choque

Tres camionetas de alta gama robadas en menos de 36 horas encendieron las alarmas y motivaron una fuerte movilización policial, signada por la sospecha que cunde entre los investigadores, que ven señales claras de que los operativos que terminaron con la desaparición de los costosos rodados, fueron coordinados por una banda de otra provincia.

Los investigadores no registran una seguidilla de hechos de estas características en los últimos tiempos.

Dos camionetas Toyota Hilux estacionadas en la vía pública desaparecieron en pocos minutos a unos metros de distancia una de otra, en el lugar menos esperado, ya Barrio Norte es sin dudas de uno de los más custodiados de la ciudad.

La tercera sustracción tuvo lugar fuera de las cuatro avenidas, donde robos similares suelen ser más habituales.

Humberto Leal estacionó su camioneta por Corrientes, casi en la esquina de 25 de Mayo el viernes por la noche. “El sábado a primera hora recibí un llamado de policías preguntándome si era dueño de una Hilux que había sufrido un accidente cerca de Río Colorado. Me quería morir porque ahí me enteré que me la habían robado”, contó.

Choque en la ruta 323

El choque ocurrió en la ruta provincial 323, a unos 400 metros del cruce con la 157. Los vecinos llamaron a la comisaría para denunciar el accidente.

Cuando los policías llegaron, testigos les dijeron que dos personas habían protagonizado el accidente cuando intentaron pasar a un camión y descubrieron que venía de frente otro vehículo, no quisieron recibir atención médica y que se marcharon del lugar en una Amarok blanca, que resultó ser la sustraída.

Leal hizo la denuncia por robo y pudo recuperar la camioneta. “Afortunadamente no la perdí, pero nadie me quita el sufrimiento. No sólo por el robo, sino porque la noticia se difundió rápidamente sin conocer lo que había pasado y generó muchísima preocupación entre parientes y allegados. Hasta un hijo que está en Buenos Aires se alarmó”, detalló.

La segunda Hilux fue robada en Laprida al 500, a metros donde se registró el primer caso. “Dejamos la camioneta estacionada en la calle. El sábado a la mañana mi hijo se levantó para ir a trabajar y ahí descubrió que no estaba. Pensó que se la podrían haber llevado por error los municipales, pero después descartamos esa posibilidad. Comenzamos a sospechar que se la habían llevado”, narró Pablo Arias.

Cámaras de seguridad

“Empezamos a averiguar y al analizar las cámaras de seguridad descubrimos que una camioneta se detuvo a la par y, en cuestión de segundo, de manera inexplicable, lograron abrirla, encenderla y partir del lugar como si nada”, explicó la víctima. “Pero también advertimos otro detalle: detrás de la nuestra pasó la camioneta que después nos enteramos que era de Leal. Estamos desesperados buscándola”, agregó.

Mientras los uniformados tratan de dar dar con los ladrones, Daniel Julio denunció que desconocidos le habían robado una camioneta Toyota Hilux que dejó estacionada en la cochera del edificio de Belgrano y Viamonte.

“Llegué de hacer un viaje después de las 24. A las 6.30 me levanté para salir a trabajar y descubrí que se la habían llevado. La Policía se está moviendo, pero hasta el momento no tengo ninguna novedad”, detalló.

Julio, al igual que Arias y Leal todavía no se recupera del golpe anímico. “Nos estamos comunicando y los tres nos hacemos la misma pregunta. ¿Cómo pudo haber pasado esto?”, cerró.

Situación insólita

Desde la Policía, el jefe de Policía Joaquín Girveau afirmó que “estamos trabajando porque es una situación insólita. Habíamos logrado bajar los números de robos de vehículos y ahora surgieron estos hechos. Está toda la fuerza trabajando en estos casos”.

El jefe de la Unidad Regional Este Carlos Daniel Ruiz, que intervino en el caso de la camioneta que sufrió el accidente, confirmó que se tomaron medidas especiales para tratar de esclarecer los hechos. “Estamos intercambiando información y haciendo averiguaciones para conseguir mejores resultados”, remarcó.

Los pesquisas se fijaron en algunas coincidencias sugestivas: las tres camionetas son del mismo color y modelo: Hilux SRX; estas unidades se venden con un sistema de seguridad que se creía inviolable, con una “llave” única que tiene un código para abrir sus puertas y encenderla. “Es insólito porque si pretenden usar otra, inmediatamente comienza a sonar la alarma que viene de fábrica”, advirtió Arias.

Los investigadores sospechan que ladrones de otras provincias podrían estar en Tucumán. La teoría se sostiene en dos indicios: cuentan con tecnología que inhibe el sistema de seguridad que cuentan los vehículos que fueron sustraídos y ni bien dieron el primer golpe, emprendieron viaje hacia el sur.

Rutas alternativas

En principio, habría circulado por el Gran San Miguel de Tucumán por rutas alternativas para llegar a la 157 que lleva a otras jurisdicciones.

Durante este año se dispararon los robos de vehículos, con la particularidad de que los delincuentes buscaban los de alta gama para llevarlos al norte y canjearlos por droga, aunque en este caso los investigadores habrían desestimado esta posibilidad.

Estos casos, según fuentes policiales, se vinculan a organizaciones que se especializan en el robo de rodados caros que luego venden lejos de su lugar de origen.

Causas iniciadas en Santiago del Estero, Salta y Córdoba llegaron a Tucumán por sucesos con características parecidas, por lo que no se puede descartar que esté operando una banda compuesta por delincuentes de diferentes latitudes que se retroalimentan con logística y estructuras.

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