Una familia que regentea un negocio en calle San Lorenzo al 1.000, sufrió un asalto el martes por la tarde, cuando ladrones vestidos de policías ingresaron armados y se llevaron la recaudación y objetos de valor, entre ellos un celular.
Utilizando el sistema de rastreo del aparato, los damnificados los lograron ubicar y alertaron a los policías, con quienes se dirigieron hasta el domicilio en el que, además de ubicarse la señal del teléfono, alcanzaron a ver las motos en las que se movilizaban los ladrones.
Todo para capturarlos
Con esos elementos, las víctimas, que luego contaron la experiencia en redes sociales, consideraban que estaban dadas las condiciones para que se realizara un procedimiento que permitiera detener a los violentos asaltantes, pero según contaron, desde la Fiscalía nunca llegó la orden.
Mientras tanto, los vecinos de los ladrones utilizaron varios artilugios para advertirles que estaban siendo cercados, lo que según contaron los damnificados, les permitió escapar, ante la mirada impotente de las personas a las que habían asaltado.
Justicia lenta
El caso, contado por los propios protagonistas, generó una fuerte ola de críticas hacia la Justicia, por no haber emitido a tiempo la orden para que se ingresara al domicilio para detener a los ladrones.
fuente: losprimerostv