Efectivos de la Guardia Urbana de la Policía de Tucumán pudieron atrapar a un delincuente que trataba de escapar con una caja registradora en sus manos en pleno microcentro. El malviviente, con total impunidad, había roto el vidrio de un comercio gastronómico e intentaba huir a la carrera con el botín a cuesta.
Una parillada
El hecho ocurrió a las 3 de la mañana en la esquina de calles Córdoba y Laprida. El joven de 25 años de edad, había roto el vidrio de una ventana lateral de la parrillada Mi Nueva Estancia para ingresar al local y robarse la caja donde se guarda el dinero de las ventas realizadas.
Pero la presencia de una mujer policía evitó que el delincuente, que cuneta con antecedentes penales y judiciales, pueda concretar el robo.
Efectivos de la comisaría Primera, a cargo del comisario Alfredo Díaz, tomaron intervención y pusieron a conocimiento de las autoridades judiciales el hecho.