El fiscal Abel Córdoba terminó este jueves su alegato en el juicio de la “ruta del dinero K” y pidió una pena de 12 años de cárcel y una multa de $2.121 millones para Lázaro Báez, que otra vez se negó a presenciar la audiencia desde la cárcel de Ezeiza por el riesgo del coronavirus. El empresario ya acumulaba tres pedidos de penas de entre 8 y 9 años de cárcel de las tres querellas. La Fiscalía también pidió penas altas para los cuatro hijos de Báez y reclamó que el tribunal ordene el decomiso de 45 inmuebles y dos autos a nombre del empresario, entre otros bienes.
El fiscal pidió además que sean condenados el abogado Jorge Chueco, actualmente en libertad, y Daniel Pérez Gadin, una pieza clave en la estructura de Báez, a 8 años de cárcel.
“Perez Gadín se ha molestado de ser acusado como el contador de Báez. Si fue o no, no tiene efecto alguno. En los documentos bancarios aparece como top manager de las compañías de Lázaro Báez. En su indagatoria pidió que se le muestre una transferencia realizada por él. Solo como ejemplo, con su firma solicitó el cierre de una cuenta y la transferencia de fondos”, sostuvo el fiscal.
Algo similar ocurrió con Jorge Chueco. “Su ámbito de mayor despliegue es la operatoria de Helvetic, pero actuó en dueto con Pérez Gadín”, concluyó el fiscal Córdoba.
En el caso de los tres hijos de Báez que están libres, Melina, Luciana y Leandro, el fiscal les otorgó un grado similar de responsabilidad y pidió penas de 4 años, 4 años y 6 meses, y 5 años, respectivamente. “Cuanto mayor fue la exposición pública de la causa, mayor fue su participación. Pasaron de ser beneficiarios de las cuentas a accionistas de las empresas”, explicó. En el caso de Martín Báez, solicitó una pena de 9 años, la más alta desde que comenzaron los alegatos.
fuente: infobae