Luciana Báez, una de las hijas del empresario detenido Lázaro Báez, negó ser parte de una asociación dedicada a lavar dinero y volvió señalar que su padre era quien tomaba todas las decisiones de las empresas de la familia.
“Creo que a esta altura es sobreabundante señalarlo; sin embargo, no puedo dejar de destacar que en el grupo Báez quien tomaba las decisiones y las ejecutaba era Lázaro Báez”, sostuvo la mayor de los cuatro hermanos en un escrito que presentó ante el juez federal Sebastián Casanello, tras lo cual se negó a contestar preguntas.
Luciana es la segunda de los hermanos Báez en declarar. El viernes fue la indagatoria de Leandro -también presentó un escrito y se negó a contestar preguntas-. Mañana será el turno de Melina y el jueves de Martín.
Todos están acusados junto a su padre y otras 22 personas de conformar un enjambre societario para lavar dinero.
“Jamás he sido titular de una cuenta bancaria en el exterior; jamás he realizado actos de disposición de dinero en el exterior; jamás he operado, de cualquier modo y bajo cualquier circunstancia, una cuenta bancaria extranjera”, sostuvo la mujer en el escrito.
Luciana Báez señaló que en el grupo de empresas de su padre fue empleada administrativa de MyP SA entre 2003 y 2007, luego nació su segundo hijo y no trabajó hasta 2010 y a mediados de 2012 ingresó a Austral Construcciones -la compañía insignia del grupo- también en el área administrativa. “Jamás tuve injerencia en los asuntos societarios del ‘Grupo Báez'”, sostuvo.
En la misma línea se pronunció la semana pasada Leandro Báez en su escrito. “Debo destacar que en Austral Construcciones SA jamás he tenido injerencia en los asuntos societarios, sólo he colaborado en algunas actividades, por exclusivo pedido de Lázaro Báez”, señaló.