En santo desaprovecho una oportunidad única de ponerse a tiro en la tabla de posiciones. Casi finalizado el partido logró la paridad desde los 12 pasos.
La oportunidad de un triunfo que lo catapultara y le permitiera reubicarse para comenzar a dar pelea no se aprovechó; y no fue sólo porque Ferro acertó en la primera que tuvo (el goleador Salmerón se elevó entre los defensores y estampó el 1-0 con un gran gol de cabeza) sino porque el equipo de Diego Cagna careció de fútbol e ideas para crear situaciones favorables.
Sí, tuvo la pelota San Martín, pero por largos momentos no supo qué hacer con ella. De hecho, el empate llegó en la última jugada del partido, con el tiempo cumplido. Leonardo Acosta, que ingresó desde el banco, tuvo la responsabilidad de pararse y acertó desde los 12 pasos con un tiro sobre la derecha, que se coló ajustadísimo y salvó al “Santo” de la derrota.
Sumar le sirve al equipo tucumano, y mucho. Pero San Martín no puede volver a descuidarse si su idea es volverse protagonista en un torneo que lo vio arrancar cruzado y que de a poco lo tiene escalando para olvidarse del descenso y animarse a soñar con llegar todavía más lejos.
Lo que sí pudo hacer el equipo de Cagna hoy fue frenar a un Ferro que, de haber mantenido la ventaja, habría sido líder del torneo. Pero con el empate el “Verde” quedó segundo e Independiente Rivadavia aprovechó los resultados para adueñarse de la cima de un campeonato tan irregular y cambiante que por tal, anima a equipos como San Martín que aún no terminan de encontrar el mejor nivel.