San Martín de Tucumán es cosa seria y está demostrando -hasta aquí- que no será fácil sacarle los tres puntos. Esta tarde, en la cancha de Instituto de Córdoba igualó 1 a 1 frente a La Gloria, en un partido que se había tornado desfavorable por algunos desacoples en la defensa, pero que su goleador, Gonzalo Rodríguez, se encargó de poner las cosas en tablas y así se trae a Tucumán un valioso punto.
El partido fue muy parejo, con el equipo cordobés intentando hacer valer su condición de local, pero el Santo logró hacerse del mediocampo y dominó por momentos el trámite del partido. Sin embargo, un par de jugadas desafortunadas en el fondo, iba a hacer que Instituto abriera el marcador. Es que luego de un mal rechazo de Esteban Goicoechea que con pifia incluida que envió al pelota al corner, de ese tiro de esquina, llegaría el primer gol luego de que Diego Jara corrigiera hacia el arco el rumbo del balón cabeceado por Pablo Magnín.
El Santo, lejos de amilanarse, siguió buscando el arco contrario al punto de que terminó el primer tiempo acorralando al local con varias jugadas claras de gol, lo que era ni más ni menos una premonición de lo que iba a ocurrir en la segunda parte.
Y sí, el equipo tucumano, de tanto ir a buscar el empate, lo iba a encontrar, tras un centro de Brione que Ramón Lentini hizo rebotar en el poste y de arremetida, cuando la pelota salía hacia el área chica, el gran goleador Santo la introdujo hacia la red.
Fue un empate que anima al hincha a seguir soñando con un equipo que de local o visitante siempre busca el arco contrario y que con su juego ofensivo, sigue invicto en el torneo Nacional B.
Fuente: Diario Cuarto Poder