El gobernador de Córdoba y precandidato presidencial Juan Schiaretti salió a dejar bien en claro sus diferencias con el kirchnerismo luego de la victoria del peronismo en la elección del intendente de Córdoba.
“Siempre estuvimos enfrentados con los K. El kirchnerismo salió séptimo, no sacaron el 0,5%. El peronismo de Cördoba no tiene nada que ver con los K. Los K están enfrentados a la ciudadanía de Córdoba”, recalcó Schiaretti en declaraciones a Radio Mitre.
“Queremos que este año el peronismo deje de estar colonizado por el kirchnerismo y por eso competimos por la presidencia, quería dejarlo en claro. El kirchnerismo solo trajo fracaso y decadencia”, expresó el gobernador cordobés.
“Por otro lado, nosotros entendemos que para gestionar mejor necesitamos un gobierno de coalición, como hicimos en Córdoba. Nuestra vicegobernadora electa es radical. El viceintendente viene del PRO. Eso no significa que se dejen de lado las identidades de cada uno, pero tenemos la capacidad de sacarnos la camiseta partidaria y ponernos la de Córdoba. Podemos pensar distinto pero vamos a gestionar juntos para que la sociedad cordobesa siga adelante”, señaló el precandidato presidencial.
Daniel Passerini se convirtió ayer en el intendente electo de la ciudad de Córdoba; Hacemos Unidos por Córdoba, la versión local del peronismo retuvo la capital provincial. Quince minutos después de las 21, si datos oficiales cargados en la página de la Junta Electoral Municipal, Rodrigo de Loredo, candidato de Juntos por el Cambio, reconoció la derrota. Lo hizo rodeado de todos los referentes nacionales de la alianza que desembarcaron en la capital provincial para acompañarlo. Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Gerardo Morales, Alfredo Cornejo y Martín Losteau subieron al escenario.
Media hora después, Passerini subió a festejar rodeado del gobernador Juan Schiaretti y del electo a sucederlo, Martín Llaryora. En ese búnker no hubo figuras nacionales, según publica La Nación. La fórmula ganadora está integrada por un peronista y por Javier Pretto, expresidente del PRO; la misma receta se usó a nivel provincial, cuando se incorporó a la radical Myrian Prunotto, vicegobernadora electa.
Con la marcha peronista cantada por los militantes, Passerini empezó a hablar: “Estamos gobernando, somos responsables y para nosotros la política no es todo lo mismo. Agradezco en primer lugar a los que no nos votaron; a nuestros adversarios de JxC que reconocieron que ganamos la elección”. Calificó de “enorme dirigente político” a Llaryora; le reconoció ser “el que más trabajó” para su victoria; recordó a José Manuel de la Sota y elogió “al Gringo” Schiaretti. “Córdoba eligió seguir para adelante; los tiempos por venir serán todavía mejores”, cerró.
Llaryora pidió un “fuerte aplauso” para De Loredo por “reconocer dignamente la derrota”; gesto al que se sumó también Schiaretti. “Fallaron todas las encuestas, fallaron todos los números, por eso vinieron de afuera -añadió-. Los que no fallaron fueron los cordobeses que saben que nadie de afuera tiene que venir a explicar nada”. También ratificó que hay “una nueva expresión política, el cordobesismo, que tumbó todas las encuestas, todos los pronósticos”.
Hizo un discurso con eje en el “cordobesismo”: “Basta de que nos maltraten de afuera, de que nos venga a explicar qué hacer y cómo hacer los pituquitos de Recoleta. Las elecciones se ganan hablando con la gente y no paseándose por los medios de la Capital Federal”, subrayó y aseguró que “cualquiera gobierna en el distrito más rico de la Argentina y más subsidiado”.
“No tenemos que esperar más liderazgos de la Capital Federal; hay que construir liderazgos propios; pongamos a Schiaretti de presidente -exhortó-. Hoy vienen muchos y recorren Córdoba; les agradezco a los que vinieron esta noche, la deben haber visto linda (…). Qué país sería la Argentina si tuviera un presidente como es nuestro gobernador Schiaretti. El interior tiene sus líderes, que le den una oportunidad para hacer el país federal”.
Cerró la fiesta Schiaretti, quien enfatizó que la victoria es el “apoyo a un modelo de gestionar”. “Somos los que creemos en la división de poderes en serio, los que no atacamos nunca a la Justicia; los que respetamos la libertad de prensa; sostenemos que debe haber pluralidad de pensamiento; los que somos capaces de trabajar junto a todos los sectores productivos. Queremos trabajo y no subsidios”, reiteró.
Se refirió a los “desastres” que “sufre” la Argentina e insistió en “queremos que se termine la maldita grieta”. En su alocución, Schiaretti hizo eje en las ideas que plantea en su campaña nacional; en esa línea dijo que eso es “lo que ofrecemos a nivel nacional”.