Las contradicciones que surgieron en las últimas semanas por los casos de clientelismo fueron explicadas de manera aún más desconcertante por parte de los referentes de Cambiemos en la provincia. Incluso los inundados del sur de la provincia fueron invocados a la hora de señalar que no se iban a suspender las entregas de diversos elementos.
Las lluvias estivales castigaron y las poblaciones del sur quedaron bajo las aguas, como en el caso de Lamadrid. Los funcionarios nacionales se tiraron la pelotita con los provinciales, señalando que no enviarían ninguna ayuda hasta que no se hicieran hipotéticas rendiciones de cuentas, que nunca quedaron claras. En el medio de este conflicto quedaron los inundados. Paradójicamente la ayuda fue una gota de agua en el desierto y los tucumanos tuvieron que arreglárselas entre ellos, con créditos de la Caja Popular de Ahorros, ayudas y asistencia de esta geografía. Muchos recordaban con bronca el fugaz paso del propio presidente Mauricio Macri, quien prefirió jugar su ficha política de postular a José Cano como el próximo gobernador de los tucumanos. Otra fallida actuación de Macri, quien parece necesitar a cada paso la presencia de su gurú y consejero Jaime Durán Barba.
Las aguas corrieron, los suelos se secaron y las casas recuperadas fueron envueltas nuevamente por el humo del Plan Belgrano, que poco y nada hizo, no sólo en la provincia sino en el empobrecido y olvidado norte argentino. Pero ahora, con las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a la vuelta de la esquina, resulta que es indispensable y urgente acercar la ayuda del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a los afectados por las inundaciones, una verdadera burla a la inteligencia de muchos comprovincianos. “Lo que llegó al sur es parte de un plan de trabajo que se realiza desde hace varios meses y que incluye un compromiso expreso el Estado nacional para acompañar a quienes padecieron las inundaciones”, expresó Cano sin ponerse colorado ante los micrófonos de La Gaceta. Lo curioso es que los camiones del área social nacional se multiplicaron en las últimas semanas, en distintos puntos de la provincia.
El escándalo trascendió las fronteras tucumanas por la difusión de un video en el que se veía al delegado del Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom), Augusto Zucarelli, coordinando una entrega en la comuna de Nueva Esperanza, en vez de encabezarla la delegada de la mencionada cartera social nacional, Laura Costa; pero eso parece no importarle a Cano, quien expresó que “no hay clientelismo porque al reparto lo realizan empleados del Estado, funcionarios públicos y nadie le pide a la gente que vote por nadie a cambio de esa ayuda”.
La polémica se profundizó cuando trascendió que la entrega de esas ayudas continuaría en pleno proceso electoral de las PASO. Cano ratificó la continuidad, pero trascendió que se suspenderían porque le está restando adhesión del electorado. La diferencia en las encuestas con la lista encabezada por Osvaldo Jaldo, es importante, al punto que se podrían mejorar o repetir los números de la última elección, aquella que fue objetada y denunciada, sin éxito, ante la justicia por el binomio Cano-Amaya.
Hasta el republicano Ricardo Bussi chocó con su ex socio de espacio en los tiempos del gobierno de su padre, Pablo Walter, al decir que “se acordaron de los inundados siete días antes de los comicios, violando la ley electoral”. Walter, quien llegó al Senado de la Nación de la mano del represor ya fallecido, Antonio Domingo Bussi, se olvidó de aquellos favores y criticó las expresiones del hijo de su otrora conductor.
El último escándalo del clientelismo se vivió en la comuna de El Sacrificio, en donde se detectó la presencia de 30 camiones cargados con chapas, casillas prefabricadas, heladeras, lavarropas, secarropas, colchones, camas, frazadas y cocinas, entre otros elementos. El destino de esos elementos eran 250 familias de la zona.
Pese a que trascendió que no se continuaría con las entregas, se cree que proseguirá, como un nuevo mecanismo estratégico de este Cambiemos tucumano, que ahora cuenta con una pata peronista que no tiene inconvenientes en aprovechar la ayuda nacional. Tan tardía para los inundados y tan oportuna electoralmente.